23 oct 2008

INCIDENTES

Detalles e Incidentes de una fiesta impecable Anécdotas y hechos que formaron parte de la odisea cordobesa -------------------------------------------------------------------------------- Una fiesta por dentro y por fuera ADENTRO El ingreso al estadio se desarrolló en la más absoluta normalidad. En la platea y el campo, todo permaneció siempre tranquilo. Para entrar había que pasar con la entrada en mano por 3 ó 4 controles, donde se incautaban cintos, encendedores y demás elementos que podían acarrear peligro para el portador o para terceros. El campo, a poco de abrirse las puertas, lucía repleto. Se hacía difícil caminar por la superficie que cubría el césped ya que muchos optaron por recostarse al sol mientras esperaban que se hicieran las 19 horas disfrutando de una tarde hermosa. La mezcla generacional también sorprendía: el dominio juvenil era matizado por quienes seguramente conocieron en tiempo real el nacimiento del grupo y también por niños, algunos muy pequeños, que seguían todo lo que ocurría junto a sus padres. Si bien hubo entradas de distintos precios, no existió el control para acceder y desplazarse. Cualquiera iba a la platea y al campo de juego. A las 17 horas ya las huestes saltaban y entonaban sus cantos de siempre , los que se hicieron cada vez más seguidos mientras se mataban los minutos que parecían eternos. AFUERA Los incidentes fueron menores y rápidamente neutralizados. A las 18.20, se produjo una primera avalancha de los poco más de 200 fans que pugnaban por ingresar sin su entrada. Una decena de disparos de bala de goma al aire fue respondido por proyectiles aislados, uno de los cuales impactó levemente en un efectivo policial. Después de las siete de la tarde, la presión volvió a hacerse sentir. En ese momento, el encargado de la entrada, comisario Osvaldo Peralta, decidió liberar el ingreso. A esa hora los detenidos sumaban 115, entre portadores de armas blancas y estupefacientes, consumo de alcohol y otros delitos menores, en su mayoría secuestrados durante la inspección que se realizaba a todos los colectivos que arribaban a la ciudad. En el campo de juego hubo algunas corridas sin importancia, rápidamente autoextinguidas. La salida tuvo el mismo marco del ingreso. Lenta y ordenada. Las calles de la ciudad volvieron a ser invadidas, esta vez por una multitud calma, extasiada y feliz. El Indio en las calles El Indio Solari sale de la Hostería Hipocampus, en Villa Carlos Paz, donde se hospedaba con el resto de la banda desde el jueves. En la foto se puede observar al Indio de gorro piluso saliendo a dar un paseo. La hostería se encuentra ubicada a metros de la casa del gobernador cordobés, José Manuel de la Sota. La banda llegó a Córdoba en dos autos: una Ford 4x4 plateada y unPeugeot 406 rojo. El Indio, Skay y Poli casi no entran A las 18 horas, una columna de automóviles esperaban haciendo cola en el Puente 15, cuando el chofer de una camioneta gris plateada doble cabina, se desesperaba a los bocinazos para que lo dejaran pasar. No había forma de convencer a los encargados del operativo, hasta que desde el interior, la pelada inconfundible del Indio Solari asomó y obró como salvoconducto. Allí viajaba la plana mayor de Los Redondos. Fútbol en el Chateau Aunque estaba confirmado que el fin de semana no iba a haber fútbol en el Chateau, debido al show de Patricio Rey en la capital cordobesa, el fútbol se hizo presente. Unas tres horas antes del inicio del recital y cuando menos se lo esperaba, apareció la pelota y se armó el picado. El improvisado partido de fútbol sirvió para distender la ansiedad de la espera y para entretener a la gente que seguía entrando al estadio. Eso sí, la bardearon cuando patearon para el escenario y le dieron a la batería de Walter Sidotti. Una muerte que no encuentra explicación Cerca de las 18 horas del sábado, Jorge Daniel Filippi, de 31 años, oriundo de Santa Fe, estaba solo, sentado sobre la baranda, de espaldas al vacío, según relataron los testigos. En un descuido perdió el equilibrio y cayó desde los 6 metros de altura que separaban la baranda del piso de la playa de estacionamiento del estadio. Fue trasladado de inmediato al Hospital de Urgencias de Córdoba donde murió una hora después tras sufrir tres paros cardíacos, múltiples y gravísimos traumatismos y pérdida de masa encefálica. Uno de los médicos que lo atendió dijo que aparentemente el muchacho habría caído de cabeza, lo que le provocó "traumatismo craneoencefálico y facial grave y traumatismo de pelvis". Ni la banda (suponemos) ni nosotros, los redonditos allí presentes, nos enteramos del hecho hasta la salida del estadio, cuando el show había terminado hacía una hora. Desde MUNDO REDONDO queremos salvar la distancia tan frágil como finita que nos separa de Jorge Filippi, un ricotero que estaba allí tan dispuesto a vivir la fiesta redonda como cualquiera de nosotros. Los detenidos Hubo en total 115 detenidos por diversos motivos. Los primeros detenidos fueron 10 personas que rompieron la puerta y una de las ventanas de la proveeduría del camping municipal, donde acampaban cientos de ricoteros, predio del parque San Martín. Estas personas lograron penetrar a la fuerza en el local de venta de comidas y bebidas, llevándose: 10 cajas de Fernet, 10 cartones de cigarrillos, 15 cajones de cerveza y varias piezas de fiambre. El incidente ocurrió a las 4 de la mañana del mismo sábado y los jóvenes fueron detenidos más tarde, recuperándose todo lo robado. (¿Dónde podían esconder semejante botín?) También se encontraron destrozos en los baños del camping. Antes del recital se produjeron algunos incidentes cuando la Policía disparó balas de goma al aire para dispersar a un grupo de fanáticos ricoteros que se tomaron a golpes de puño cuando pugnaban por ingresar al estadio. Un efectivo resultó con lesiones leves. Los desmanes se produjeron en el acceso al sector sur de la popular del estadio, cuando unos 2.000 fanáticos del grupo intentaban ingresar. Como broche de oro, el detenido Nº116 fué el profesor Ramón Castro, que había huído con la alumna de 14 años, imputado de "rapto con fines de menoscabar la integridad sexual de la menor" Dahyana Florencia Soria. Castro quedó alojado en la seccional 1º, cerca de la Terminal de Ómnibus, en un calabozo contiguo al que se encontraban los ricoteros detenidos, quienes no paraban de gritarle. Fuerte discusión en el seno de la seguridad Cuando el show estaba comenzando, la Policía que custodiaba el ingreso al estadio mundialista cordobés decidió liberar la entrada y así pudieron entrar más de 400 personas gratis, que estaban presionando desde temprano. Cuando ingresó el último grupo de gente, se hizo presente en el lugar Arturo Iturraspe, productor del show, quién recriminó en duros términos la decisión del comisario Osvaldo Peralta, encargado del operativo de seguridad montado en la entrada del estadio. La respuesta fué en el mismo tono.

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