26 sept 2008

EL PRINCIPIO ES... LA MITAD DE TODO

"Nosotros somos esencialmente rockeros porque creemos en una cultura nueva como producto de los pulmones jóvenes y de reclamos por un mundo mejor" HISTORIA - LA COFRADÍA - TRANSICIÓN AL PRIMER DISCO - ROCANROL CIRCUS - RIESGO Y PLACER - MÚSICA PARA PASTILLAS - FUEGOS DE OCTUBRE - DÉCADA DE DECADENCIA - AL ROJO VIVO - AUTOPISTA CENTER - SALANDO LAS HERIDAS - INCENDIO EN PALERMO CHICO - MÁS ALLÁ DE BUENOS AIRES - FINISTERRE: NUEVO MUNDO - RACING DE RICOTA - ENCANDILANDO A LA MUERTE -------------------------------------------------------------------------------- Los Redondos son los auténticos sobrevivientes de una época en que a una veintena de grupos se los conocía con el denominador común de "rock nacional", descendiente directo de la "música progresiva nacional". El espíritu que rondaba por aquella época era el de una comunión conceptual entre los jóvenes. No tanto en torno a una cultura de música en particular, que lo había bien variado, sino alrededor de un proyecto de vida y en contra de la represión que se centraba en el público joven que asistía a estos conciertos. Mantuvieron una histórica trayectoria independiente, mientras veían subir y bajar estrellas inventadas, apoyadas y empujadas desde el escritorio. Hace aproximadamente dos décadas, Los Redondos impusieron su mensaje en el oído y la cabeza de las multitudes y se convirtieron en una de las bandas más vendedoras del mercado sin negociar sus vidas ante el ojo idiota. Eligieron el silencio- por considerar a los medios como parte de la superestructura maniobradora del arte- y nunca entregaron al hombre que está detrás del personaje. Su acceso a la popularidad los expuso a mentes sectoristas, de cierta parte de la prensa y del público, que llegaron a acusarlos por cometer una blasfemia contra la cultura y el sentimiento underground. Pero, bien sobrellevaron esos planteos inútiles y adaptaron su cuerpo a las nuevas circunstancias, sin alterar su alma subterránea, solitaria e independiente. Los Redondos, hoy, es una empresa que siguió adelante con estos ideales y los chicos de ahora, como los de hace 25 años, se sienten identificados con esas premisas. HISTORIA DE LOS REDONDOS: LOS COMIENZOS ARRIBA Despertaban los años sesenta y en La Plata, un reducido grupo de jóvenes se reunían nada más que por el hecho de estar juntos y enaltecer al dogma del encuentro. Discutían, hablaban sobre la vida, disfrutaban de la mutua compañía y llevaban a cabo una gloriosa rutina que, más tarde, iban a recordar con velos de melancolía. Primeras horas del hippismo en el mundo. El grito por la libertad en la vida y en las expresiones del arte extendía cada vez más su eco. En Argentina, asomaban las primeras convulsiones contra el hábito institucionalizado y la doliente realidad tristemente encubierta. Pleno proceso. En La Plata la situación se agudizaba al ser una ciudad con grandes concentraciones obreras y un alto porcentaje de población universitaria. Represión. Desapariciones. Muerte. El ánimo de resistencia impregnaba la sangre de los jóvenes de la época. Con el tiempo muchos lo fueron perdiendo. Otros lo conservaron intacto, aún cuando las condiciones de su existencia cambiaron. En el comienzo era tan sólo una reunión de amigos. Cualquiera podía ser el lugar de encuentro y la música expresaba su alegría de convivir; pero la voluntad de formar una banda todavía no pesaba en sus cabezas. De todos ellos quedaban el Indio Solari y la Negra Poli, la incondicional ingeniera de toda la estructura física y espiritual de ese místico personaje que es Patricio Rey, nunca abandonado por Los Redonditos de Ricota. También estaban Rocambole- más tarde dedicado a ilustrar el arte de tapa de los discos y las escenografías de los shows- y el hermano mayor de Skay Beilinson. Un día, decidieron abandonar juntos su devenir platense, aunque más no fuera por un tiempo. Cargaron con sus bolsos y algunos instrumentos y partieron hacia las playas de Villa Gesell. Ya en el verano de 1965, la misma costa había sido invadida por artistas que cantaban "otras cosas". Ese año, nacía el rock nacional como una nueva pasión que primero sorprendió y, más tarde, nucleó a los jóvenes bajo un mismo movimiento. "Nosotros vivimos la cultura rock desde el primer momento y, para Los Redondos, el rock no empezó después de Malvinas. En el principio fue la voz alternativa de un artista; era underground", dijo el Indio Solari en una de las pocas oportunidades en que dio la bienvenida a un micrófono. Después de ese verano, levantaron su equipaje y se encaminaron hacia la búsqueda de nuevos aires. Estaban llenos de energía y querían seguir haciendo cosas juntos mientras pudieran. Su andar errante se detuvo en Tandil, más tarde en los aledaños de la Sierra de la Ventana donde vivieron varios meses. LA COFRADÍA DE LA FLOR SOLAR ARRIBA Cuando se hartaron de su exilio y empezaron a sentir nostalgia de la podredumbre urbana, volvieron al punto de partida. De todos modos, las calles de La Plata no pudieron llamar su atención. Entonces- siempre unidos- se adhirieron a La Cofradía de la Flor Solar, una comunidad independiente que había surgido hacia fines de la década del sesenta como una alternativa de vida diferente, casi anarquista, enfrentada a la establecida. Sus miembros compartían una experiencia existencial más vinculada a las tradiciones y prácticas orientales que al patrón occidental. La Cofradía se convirtió en una de las primeras comunidades musicales que, más tarde, proliferaron en nuestro país. Pero esta aventura no duró mucho tiempo. El Indio, La Negra y los incipientes Redonditos, abandonaron el olor a incienso y se instalaron en su propia chacra en Tolosa. Allí comenzaron a gestar una movida en torno a ellos. De vuelta en La Plata, se rodearon de nuevos camaradas. Muchos formaban parte de grupos de teatro alternativo, otros eran periodistas; había músicos de rock, otros músicos y simplemente amigos. Así fue como en la "capital enmudecida", en un recóndito lugar entre sus esquizofrénicas diagonales, se ponía en marcha una singular historia, con ímpetu suficiente como para trascender hacia los límites imaginables en ese entonces. Nacía casi una leyenda. "Descubrir nosotros mismos la historia de Los Redondos sería descapitalizar la cosa porque siempre sería una realidad parcial, ya que cada uno tiene su propia historia. Por eso, lo que más nos interesa son las historias creadas por otros", dijo tiempo atrás el Indio Solari, fundando las bases de una postura de resistencia, de cierto recelo frente al periodismo en cuanto representa un circuito de difusión ajeno a su concepción más pura del arte. Entonces la banda empezó a sonar. Las apariciones surgían de improvisto (la primera mezcla de música, actuación, baile y recitado tuvo lugar en el Teatro Lozano de La Plata) asaltaban un lugar sin muchos anuncios ni anticipaciones. Los amigos-espectadores, terminaban siendo muchas veces figuras fundamentales del espectáculo. Sobre el escenario, los músicos terminaban confundidos con el público. No bajaban de una docena los que subían a tocar y otros tantos se convirtieron en regulares monologuistas de sus shows posteriores. Todo eso terminó promediando la década del setenta. Como nunca, los jóvenes pasaron a ser blanco de hostilidad institucional en todos los niveles. Se multiplicó sin precedentes la legislación represiva y la noche definitiva se aguardaba con impotencia. La movida platense no permaneció ajena al colapso y se fue desvaneciendo paulatinamente. La Negra y Skay se instalaron en el Chaco, el Indio eligió otro lugar tranquilo en la Costa y los que quedaron no pudieron combatir contra la creciente persecución a la libertad para la vida y el arte. Por un par de años, La Fiesta de la Ricota se suspendió sobre el escenario, pero permaneció intacta en el corazón de cada uno de los que alguna vez habían participado en ella. La tempestad ya estaba en marcha. LA TRANSICION AL PRIMER DISCO ARRIBA En 1977, muchos retornan de su breve exilio y La Plata recobra su aliento artístico. Vuelven los músicos, algunos periodistas y regresan a su primer amor aquellos viejos vagabundos de la vida. Ese año, Los Redonditos se reunirán en La Plata y ya no será un reencuentro accidental. Esta vez la alianza es definitiva. Con algunas caras nuevas en el grupo ( Gabriel Jolivet- guitarra- fue un Redondo de la primera hora, más las chicas del ballet ricotero) largaron finalmente su carrera permanente sobre los escenarios platenses primero y porteños, más tarde. Fue entonces en 1977 cuando cobró auténtica vida Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Al principio, subían al escenario, tocaban y servían, a la vez, de marco para que otros se expresaran junto a ellos. Antes del final, seguramente, ya no eran los mismos de comienzo. Ellos eran seis, a veces fueron quince, o veinte y volvían a ser seis. El grupo se agrandaba, estiraba las tablas pero, de repente, de nuevo se achicaba. Todos podían formar parte en la escena. Poco a poco, Patricio Rey se convirtió en uno de los mayores mitos del rock platense. Así, con el circo preparado bien a fondo, en el mismísimo 77 debutan como "banda" en el Teatro de Arte y Música de La Plata. La iniciación fue algo traumática. Algunos sectores del público no conocían- o no estaban habituados- a esa forma de participación espontánea y la retroalimentación constante en el espectáculo entre el grupo, los artistas invitados y la gente. El resultado fue cierto descontrol y un poco de violencia. La justa y suficiente como para tener que suspender las funciones siguientes y, de allí en más, algunas puertas se cerraron y fue cada vez más difícil encontrar lugares para su show integral de bailes, monologuistas y mucho rockanroll. Pero la búsqueda no decayó. Tocaban donde podían o simplemente a solas, para mantener la sangre bien caliente. A fines de 1978 ya estaban, mentalmente, embarcados hacia la Capital, donde debutan en el Centro de Artes y Música, ex Periscopio. En Buenos Aires el clima era diferente. Había mucha política encima del arte o bien se navegaba en la irritante superficialidad. El rock teatral que en otras latitudes alcanzó la masividad, en la Argentina no había podido cultivar más que fracasos y sus cultores siempre quedaban recluídos en el underground o, indefectiblemente desaparecían ante la falta de repercusión. Sin embargo, había nuevas bandas que persistían con este extraño género del que Patricio Rey fue uno de sus más importantes precursores. Sobre las nuevas alternativas estéticas, musicales y temáticas que el género significaba, alguna vez el Indio dijo: "En los años oscuros, la tarea era crear un ámbito fuera de la pugna política. Estrictamente que tuviera que ver con lo que uno era. Los grupos más politizados, en vez de ideales, hablaban de ideología y tenían una actitud política muy determinada. Para nosotros era importante presentar un show donde hubiera un montón de personajes que tuvieran que ver con distintas formas o géneros de expresión. Era necesario aplicar al máximo la posibilidad de proteger el estado de ánimo por encima de la muerte y la canallada". ROCKANROLL CIRCUS ARRIBA De aquella primera época de music-hall queda el recuerdo de la serie de recitales a sala llena que realizaron en el Teatro Margarita Xirgu. A veces un strip tease, o cualquier otra rareza y experiencia surrealista, preludiaban cada presentación de Los Redonditos de Ricota. Mucho más parecido a un filme de Fellini- plagado de personajes extraños y del grotesco- que a un show convencional de rock, las apariciones de la banda se fueron sucediendo con mayor asiduidad mientras crecía la expectativa y adhesión del público. En esta etapa, la publicidad consistió, básicamente, en la persuasión callejera, algunas inscripciones en las paredes y en los buenos comentarios de la prensa que empezaba a sorprenderse de esa curiosa movida abrigando, a un sólido rockanroll, bien redondito y con una inigualable y áspera voz. De cualquier manera, cada vez más gente se acercaba al círculo en torno a Patricio Rey; porque significaba una experiencia encantadora y se descubrían los síntomas de un fenómeno incalculable. Apenas habían cumplido el primer año de su aventura por Buenos Aires y otras presentaciones- en la Sala Montserrat y en el Estadio de Atlanta- confirmaban que la banda estaba pisando buen suelo. Avanzaban sin soportes artificiales y fundaban el crecimiento de su historia en su propuesta, su personalidad y el imprescindible sustento del público, que aumentaba de manera constante con el correr de los conciertos. Para ese entonces, en las presentaciones, el Indio Solari ya desplegaba todo su magnetismo, su voz inconfundible y comenzaba a levantar una asombrosa- casi religiosa- relación con el púbico. Los viajes a la Capital eran cada vez más seguidos, pero la banda mantenía aún su original costumbre de cambiar ininterrumpidamente los músicos. "Tocábamos con la gente que teníamos a mano", dijo el Indio años después. Gabriel Jolivet, Rodi Castro (teclados), Pucci (batería) y Fenton (bajo) fueron, alguna vez, Redonditos de Ricota. De un concierto a otro podían aparecer cosas nuevas sobre el escenario y muchos músicos intervinieron en la visa del grupo durante sus primeros pasos hacia la construcción del mito. Pero, además de los músicos y el público, la policía fue otro incondicional seguidor de Los Redonditos de Ricota. Desde sus comienzos, cuando el enfoque teatral del rockanroll reunía a homosexuales, strippers y discursos peligrosos, la policía acompañó muy de cerca sus conciertos. RIESGO Y PLACER ARRIBA Iniciados los ochenta, Los Redonditos empezaron a despegarse de toda la parafernalia que los había acompañado prácticamente desde su mismo origen y entendieron que había llegado el momento de sintetizar toda la creatividad y la dinámica de aquel género en una única e individual dosis de potente rockanroll. Toda la gente que trabajaba con Patricio Rey, como Marcia y Claudia Schwartz o las muchachas de Las Ex, se fue apartando e hicieron lo suyo por su cuenta. Sin el apoyo de otros artistas, prefirieron seguir siendo independientes y no dejaron de presentarse en todos los locales, aún cuando pequeños hayan sido, en que habitara un clima apto para el rock, el riesgo y el placer. Tocaban en el Teatro Bambalinas, en el Pub Zero, en La Esquina del Sol y en alguna que otra discoteca y el resultado era el mismo en todas partes: Los Redondos eran responsables de un espectáculo lleno de imaginación, que sorprendía y apabullaba a una audición cada vez más devota por su culto ajeno a las tentaciones del sistema. Sus shows eran cada vez más esperados y despertaban un interés creciente de los periodistas convertidos, en poco tiempo, en positivos canales de difusión del mensaje que Patricio Rey guardaba para su público. El sueño de un disco debut, aún no llegaba pero se acercaría a paso firme. En 1982 el grupo grabó un demo en los estudios RCA. Fue su primera grabación de estudio, la cual tuvo una generosa difusión radial en las FM porteñas. En los shows siguientes se sumaron las presencias que marcarían por un buen tiempo las presentaciones en vivo de la banda: los coros de las Bay Biscuits (Fabiana Cantilo y Vivi Tellas, entre otras) y los monólogos del periodista Enrique Symms. Durante la campaña electoral de 1983 participaron de un concierto en Parque Lezama en apoyo a la campaña de derechos humanos que proponía el candidato a diputado por la Democracia Cristiana, Augusto Conte. MUSICA PARA PASTILLAS ARRIBA GULP Y OKTUBRE A fines de 1984 (entre shows en pubs como El Depósito, Stud y Latex), Los Redondos se recluyeron en los estudios de grabación para concretar un viejo anhelo de la banda, tan largamente esperado por sus fans. A mediados de 1985, en forma absolutamente independiente, Gulp!, salió a la calle y se transformó en una prueba eficiente del poder de la banda. En aquellos días decían: "Para la modalidad que encaramos, fue la primera oportunidad que se nos presentó para hacerlo. Pero no lo queríamos hacer de otra manera; no como una producción dependiente, con sus hábitos, reglas, sus armas y todo aquello que para nosotros es difícil tolerar. Sobre todo porque siempre tuvimos la secreta esperanza de poder llegar a lograr los objetivos de otra manera. La prueba es mucho más exigente si no querés integrar el circuito pero igual competir con producciones más fuertes". El álbum comenzaron vendiéndolo ellos y, más tarde, eligieron personalmente las disquerías que se dedicarían a distribuirlo. Al poco tiempo, todos sus fanáticos los atesoraban como un puñado de oro y las emisoras radiales- primero las llamadas truchas y después las otras- pasaban sus temas. La descompaginada difusión activó el oído y las neuronas de muchos ignotos de la propuesta y la cosa siguió creciendo. Cada ejemplar del disco guardaba un pedazo del infierno que sonaba en vivo y cada canción fue una bandera de la cultura subterránea; se convirtió en una pieza religiosa para los fieles. Cuando estaba todo preparado para presentar el disco en el Teatro Astros, las autoridades de la sala decidieron levantar las fechas previstas para Los Redondos y agregarlas a la agenda de Valeria Lynch. Ante esta actitud de los empresarios, Los Redondos pudieron llegar, con el mismo propósito, al escenario de Cemento y estrenaron sus nuevos himnos del underground. A 1985- que fue un gran año para ellos- lo despidieron con un show excepcional en Paladium el 28 de diciembre y de allí en más comenzaron a presentarse con mayor asiduidad, sin dejar espacios tan largos de silencio, como hicieron tiempo atrás (así fueron eligiendo como santuarios sitios como Gracias Nena, La Capilla y Prix D´Ami). Definitivamente los números extra musicales ya no tenían cabida en sus shows. "Cuando el entorno cambia se debe modificar la propuesta. Con la democracia ya no tenía sentido despotricar contra un sistema que estaba cambiando. Además, se podía tornar reiterativo y perder el efecto de choque", señaló el Indio Solari al hablar sobre la conclusión de la etapa inicial en la historia de Los Redondos. En el debut discográfico la corte de Patricio Rey la formaban el Indio, Skay (guitarra), Willy Crook (saxo), Fargo D´Aviero (guitarra rítmica), Piojo Avalos (batería) y Semilla Bucciarelli (bajo). El surco hacia la masividad ya estaba hundido en la tierra y, ahora, quedaba seguir sembrando con la sencillez, la mística y el punzante sentido del humor que iban encumbrando a Los Redonditos de Ricota. Gulp!, había dejado registrado el particular proceso de gestación y evolución del grupo, y enseguida llegó la renovación. FUEGOS DE OCTUBRE ARRIBA En mayo de 1986, Los Redondos, con la consigna de presentar nuevo material, actuaron en Paladium. Efímero fue el nombre que eligieron para llamar a otras magníficas jornadas de rockanroll a su cargo. A fines del mismo año, tras un ciclo en el Centro Parakultural volvieron a su palacio predilecto con la compañía de Andrés Teocharidis en calidad de músico invitado. Este era un tecladista proveniente de la música clásica, que estuvo en los planes del Indio y Skay cuando decidieron implementar algunas modificaciones en la formación. Después de que en los últimos meses de 1986 prepararon su segundo álbum- Oktubre- removieron la estructura, tras casi tres años de permanecer intacta, y volvieron a la vieja costumbre de intercambiar los integrantes. Tras la grabación de Oktubre abandonó la banda el guitarrista Fargo D´Aviero y lo mismo ocurrió con el baterista PiojoAvalos. A principios de 1987 el tecladista Andrés Teocharidis comenzó a ensayar como miembro estable de la banda pero, durante una estadía temporaria en el norte, sufrió un accidente fatal que terminó con su sueño efímero de ser parte del rockanroll de Los Redondos. Tras el trágico episodio pararon unos meses y volvieron a tocar; esta vez sumando a Walter Sidotti en batería y a Sergio Dawi en saxo, reemplazando a Willy Crook, que se fue con Los Abuelos de la Nada. Al margen de estas modificaciones. Cuando aún no todos habían deglutido los contenidos de Gulp!, Oktubre vuelve a llevar a la agrupación al vinilo. De nuevo con absoluto manejo independiente, el segundo disco alcanza un mejor nivel de grabación y edición y Los Redonditos confirman su fuerza destructora de modelos preestablecidos, su espíritu combativo y el propósito firme de continuar con sus convicciones originales intactas, a pesar de las nuevas circunstancias que los arrimaban cada vez más a la masividad y sus contratiempos. En los shows, sumado al clásico repertorio, aparecen las nuevas canciones. Las presentaciones del álbum no fueron muchas y el suceso se repetía. La muchedumbre invadía, se descontrolaba y, a veces, constituía el campo adecuado para que la policía siga marchando junto a Los Redondos. La nueva base de Semilla y Walter le dieron a la música y la solvencia rítmica que más necesitaba y los temas de Oktubre fueron recibidos tanto o mejor que los antecesores. Las letras se hicieron mucho más dolorosas y profundas que en el álbum anterior. El Indio Solari afiló sus virtudes como poeta y así pudo captar y transmitir la crisis urbana del siglo veinte. Por uno u otro motivo, Los Redondos continuaban su viaje hacia la gloria... aunque los institucionales no entendieran cómo. DECADA DE DECADENCIA ARRIBA UN BAION PARA EL OJO IDIOTA Y BANG! BANG! ESTAS LIQUIDADO Tras el éxito de Oktubre y quizás para salvaguardar la solidez estructural del grupo, cada vez mas desbandada por los avatares de la popularidad, Los Redondos decretaron un armisticio antes de la edición de sus posteriores álbumes. Los Redondos se alejaron de los circuitos habituales y dejaron, no por mucho tiempo, un montón de huérfanos a la espera del retorno. Skay y la Negra Poli cruzaron el charco hacia España. Allá, Skay puso sus cuerdas en apoyo de Los Toreros Muertos y los acompañó en una gira nacional pero, cuando le ofrecieron un lugar permanente en su escenario, entendió que su destino no estaba en Europa. Entonces volvieron a Buenos Aires donde, desde hacía un par de meses, el Indio estaba componiendo nuevas canciones y planeando la próxima arremetida. La expectativa que había dejado flotando Oktubre y el nuevo y prolongado silencio, desembarcaron en otra gloriosa fiesta redonda. Ocurrió en Cemento. Los Redondos, a una década de su nacimiento, demostraban que estaban íntegros como siempre y dispuestos a seguir activando su aplanadora creativa y contestataria contra la fuerza injusta de la opulencia, el negocio y el mecanismo como lo habían manifestado los temas del último álbum. Después del receso (y de memorables conciertos en Caras mas Caras, Teatro Fenix, Paladium y el Coliseo Podestá de La Plata), llegó el tercer álbum. Un baión para el ojo idiota que significó la consagración. Tan alternativo e independiente como sus sucesores, Un Baión... llevó definitivamente a la banda a convertirse en un objeto de consumo popular. Como nunca, en aquel fin de año de 1988, quedaba demostrado que Los Redondos habían llegado enarbolando bien alto un nuevo mito porteño. Esa vez, lo presentaron en el Teatro Bambalinas en cinco shows con lleno absoluto. En este disco la banda sonaba al palo y descubría el buen manejo de las máquinas. Como lo habían hecho tantos hasta ahora, ellos mismos pagaron las horas en el estudio, eligieron los temas a su antojo, se autoprodujeron, inventaron el arte de tapa y se bancaron todos sus propios caprichos, sin un mesías que los castigue ni los salve. De allí en más, la carrera hacia Obras circuló con una velocidad vertiginosa. Cemento, Paladium, Skylab, Pinar de Rocha, Airport, el Cine Fénix y Satisfaction, y hasta alguna incursión en el Radio City de Mar del Plata. Cada ocasión exigía un lugar más grande para soportar el delirio creciente de los fieles antiguos y los novatos que también se incorporaban al rito. "Un Baión... era la mejor experiencia discográfica de Los Redondos hasta el momento. Sus temas lograron una completa síntesis de la esencia pop de la banda con toda su pasión rockanrolera. En 1989, tras la edición de su cuarto álbum, Bang! Bang! Estás liquidado, se presentaron en Halley. Para ese entonces, ya no era necesario ser rockero de alma o de boca, ni odiar los aparatos y la música electrónica para unirse a la devoción de Los Redondos. El grupo comenzaba a concentrar una rica heterogeneidad en su audiencia y también aparecían las primeras opiniones sectaristas, por parte de algunos flancos de la prensa y el público, que se enojaban por eso. En diciembre del mismo año, toda la historia de la banda se agolpó en un solo espacio. Por fin el templo del rock abrió sus puertas para recibir a Los Redondos. La presentación de Bang! Bang! Estás liquidado en el estadio Obras Sanitarias (el 2 de diciembre) resultó, por otro lado, un caótico delirio popular y puso en una encrucijada a Los Redondos sobre sus próximos pasos. El cambio parecía exigir una crisis dolorosa. En Obras, creció el pasto de alimento policial y la crítica de quienes habían juzgado negativamente esta inserción a los modos del gran espectáculo. Sin embargo, no sin preocuparse por lo que podía volver a ocurrir, Los Redondos decidieron que seis meses más tarde se repitiera otro multitudinario encuentro. En el estadio del Parque Sarmiento, brillaron los furiosos sonidos de Bang! Bang!... en una memorable fiesta. Entonces se sucedieron las noches de Obras en 1990, en las que Patricio Rey fue amo exclusivo de cada una de ellas. Los temas y álbumes alcanzaron una repercusión que jamás habían tenido. Su popularidad igualó a la de cualquier otro artista que se haya valido de medios más prácticos- pero no mejores ni más eficientes- para obtenerla, y a través de una inigualable estrategia, accedieron a un lugar de privilegio que pocas bandas pudieron alcanzar. Ya en 1990, despidieron el año (lógicamente en Obras) y mostraron algunos de los temas que integrarían el próximo disco. REDONDOS AL ROJO VIVO ARRIBA LA MOSCA Y LA SOPA Y EN DIRECTO El año 1991 no comenzó del todo bien para Los Redondos. Durante el mes de Abril convocaron una vez más a las bandas al estadio Obras, en una noche que será recordada por mucho tiempo a causa de un trágico episodio: el asesinato de Walter Bulacio, un seguidor incondicional del grupo. Dentro del recinto todo se desarrolló con absoluta normalidad, pero afuera florecieron los inconvenientes siempre ocurridos y nunca resueltos: la confusión y el viejo fantasma de la represión aparecieron. Walter David Bulacio- diecisiete años y alumno de quinto año del Colegio Bernardino Rivadavia- falleció horas después de haber sido detenido en uno de los numerosos operativos policiales realizados en la noche del 19 de abril en las inmediaciones del estadio Obras Sanitarias, donde Los Redondos se habían presentado. De allí en más, las versiones contrapuestas (unas se refieren a una severa represión policial, otras niegan cualquier agresión posible) se sucedieron creando un controvertido debate cuyo resultado nunca podrá revertir la tragedia ocurrida. Después de aquella noche negra y con el hermetismo que siempre los caracterizó, el grupo se encerró en los Estudios Del Cielito para completar la grabación de su quinto y ansiado disco, titulado La mosca y la Sopa. La placa contó con diez temas entre ellos los ya presentados en público. La grabación se llevó a cabo entre octubre del 90 y agosto del 91 y fue varias veces interrumpida por las actuaciones en Obras, las vacaciones- algunos Redondos anduvieron de paseo por España- y el caso Bulacio. En aquel momento, muchos medios (y aún conocidos personajes) reprocharon a la banda su falta de participación en el tema, su negativa a integrar marchas o hacer declaraciones al respecto. "El tema pasa por otro lado", comentaba entonces la Negra Poli, "Pasa porque se quiere politizar el hecho y explotar a la banda en ese contexto. Nosotros no tenemos ni queremos tener nada que ver con la política, que es siempre el mismo juego sucio y en el que, lamentablemente, entran muchos músicos sin darse cuenta de que están siendo manoseados y usados". Así, recluídos en los estudios Del Cielito, Los Redondos predicaron con el ejemplo y siguieron trabajando firme "porque nosotros somos músicos y no predicadores o políticos y nuestra profesión es hacer música, arte, y no andar catequizando o dando discursos o servirle de escalera a alguien o usar de escalera a otro". La producción, como siempre, fue de Patricio Rey, es decir de toda la banda. Gustavo Gauvry, Roberto Fernández y Mario Breuer fueron los técnicos de grabación mientras que Lito Vitale- aportó teclados en Blues de la artillería- y Luis Robinson- de la Mississippi Blues Band- fueron los músicos invitados. El arte de tapa, como no podía ser de otra manera, fue confiado a Rocambole, autor de las cuatro portadas anteriores, y el equipo dirigido por Guillermo Beilinson preparó un videoclip promocional, el segundo en la historia de Los Redondos, "pero con una técnica y elementos diferentes", según aclaró Poli. AUTOPISTA CENTER ARRIBA Durante el mes de septiembre se editó en CD el catálogo completo de Los Redondos. Los discos láser de sus cinco placas fueron fabricados en Venezuela y le permitieron a los ricoteros acceder a las diferentes etapas de la banda con una calidad sonora muy superior. Quienes tuvieron la primicia de ver y escuchar a Los Redondos apenas terminadas las sesiones de grabación fueron los marplatenses. La banda se presentó el 10 de agosto, en el Teatro San Martín de esa ciudad, frente a un auditorio ávido de rockanroll. En tanto las bandas porteñas tuvieran que aguardar un poco más para entrar nuevamente con Patricio Rey. Del 22 al 24 de noviembre, el Indio y sus muchachos volvieron a los escenarios capitalinos para ofrecer una de las series más calientes de conciertos en toda la historia. El grupo congregó a casi 20000 personas en tres funciones a sala llena, llevadas a cabo en Autopista Center, el nuevo galón escogido por Poli y sus secuaces. En cada uno de los shows, la agrupación presentó oficialmente el material de La Mosca y la Sopa y movilizó a todos con los nuevos himnos, y confirmó su intacto poder de convocatoria. En aquellos días y después de varios años, la banda decidió salir de su caparazón y ofrecer un par de reportajes a algunos medios especializados donde reafirmaron su postura independiente. Fieles a su costumbre, el día de los inocentes dijeron adiós al 91 junto a su inseparable público en un show que marcó el regreso de Los Redondos a Obras. El 92 fue un año de escasa actividad para el grupo aunque continuaron con su espíritu nómade a la hora de las presentaciones en vivo. El 1° de mayo se llevó a cabo la ceremonia del reencuentro en el Microestadio de Lanús, deleitando al público con temas clásicos y otros nunca editados como Un tal Brigitte Bardot. La demanda de localidades fue tan grande que debieron agregar dos nuevas funciones. Algunos meses después la fiesta ricotera continuó en el Microestadio de Racing- en Avellaneda, los días 17, 18 y 19 de julio- en el Centro Municipal de Exposiciones (2 y 3 de octubre) ante más de diez mil personas por noche, después en King Kong, y Stadium, un reducto dedicado al rockanroll ubicado en Almagro. En aquella oportunidad algunos de los que se quedaron afuera sin poder conseguir entradas intentaron ingresar por la fuerza mientras que otros expresaron su bronca arrojando botellas contra los cristales de la entrada. Consecuencia: el lugar cerró sus puertas tan rápidamente como su inauguración, aunque meses más tarde fue reinaugurado. Sorpresivamente y sin ningún aviso mediante, Los Redondos cerraron el año con En Directo, grabado en vivo durante una de sus tantas actuaciones en Obras, pero dueño de un sonido pobre que dejó bastante que desear. Durante diciembre se instalaron nuevamente en los estudios Del Cielito para dar los toques a su sexto trabajo discográfico. Antes de ser editado, allegados a la banda señalaban que este disco sorprendería a todos, ya sea a los fanáticos de siempre, a aquellos que nunca mostraron un mínimo interés por su música, a los músicos y a la crítica especializada, porque presentaría una nueva etapa del quinteto, muy distinta a la crudeza típica que siempre los caracterizó. Por aquel entonces se presumía que el nuevo trabajo sería algo así como una obra conceptual que integrarían dos discos grabados totalmente en Argentina desde diciembre del 92 hasta mediados de 1993, con algunas pausas para tomar distancia y observar con mayor claridad el material. SALANDO LAS HERIDAS ARRIBA LOBO SUELTO CORDERO ATADO Desde el comienzo, Los Redondos trabajaron en función de un nuevo disco que los sorprendió con mucha energía para compartir. Y el resultado estuvo a la vista cuando a fin de 1993 Lobo Suelto, Cordero atado, el primer- y hasta ahora único álbum doble del grupo- invadió las calles. Si bien las grabaciones se realizaron en nuestro país, en los estudios Del Cielito, una visita del productor Gustavo Gauvry y el técnico de sonido Mario Breuer a los Estados Unidos desembocó en la posibilidad de realizar la masterización de Lobo suelto, Cordero atado en aquel país, hecho que, en medio de la persistente búsqueda de sonido por parte de la banda, no pudo ser más oportuno. Siguieron algunos viajes, y la concreción de la mezcla se efectuó en un estudio de Miami y luego fue completada en Los Angeles. 1993 culminó con dos conciertos en el estadio de Huracán para el asombro de los más prevenidos. Los días 19 y 20 de noviembre, en "La Quema", Patricio Rey derribaron otro muro para seguir creciendo. Ante la necesidad de seguir sumando localidades, los platenses (no sin ensayos y errores anteriores) finamente encontraron una respuesta alternativa. Lejos del césped habitué, tratándose de espectáculos de gran despliegue y convocatorias multitudinarias, Los Redondos hicieron la suya como más les gusta y clavando bandera en un nuevo territorio. Así, las bandas se despidieron del 93 con la sensación de haber pisado, por fin, la tierra prometida. Mientras tanto, Lobo suelto, Cordero atado ya superaba la suma de 100000 unidades vendidas (cada uno). Nada mal para empezar a pensar en un próspero año nuevo. Tras unas breves vacaciones, en marzo del 94, el Indio Solari, Skay y compañía, ya hablaban de un regreso a toda orquesta. Al mismo tiempo anunciaban futuras giras por el tantas veces postergado interior del país. El itinerario incluía cruzar el charco hasta llegar a la República Oriental del Uruguay. Finalmente, lo último no pudo ser posible pero el resto se cumpliría a rajatabla y sería una fiesta. Pero faltaba el regreso a Parque Patricios. Sin otro pretexto que el reencuentro con una puesta escénica similar a la que habían presentado en su primera vez en un etadio de fútbol de esa magnitud, el sábado 14 de mayo Patricio Rey volvió en única función y a total beneficio del mantenimiento de una pasión que no conocía de límites y flaquezas. Cada vez más grandes, en el estadio de Huracán en esa oportunidad la banda presentó el tan solicitado compilado de lo mejor de Lobo suelto, Cordero atado (en el 93 los shows se habían montado para la presentación separada de cada uno). Arriba los protagonistas, abajo las otras estrellas, multiplicadas por miles, y una banda sonora encantadora, movilizadora. La crónica de cada semana hablaba de unos clásicos que volvían a vivir en escena y de la vox populi que tapaba tanto la voz del Indio como los deliciosos coros de las Blacanblues. Otro espectáculo para el recuerdo. Con el mejor despliegue de un símil internacional pero con la energía de ida y vuelta de pasiones única e irremplazante. Los Redondos habían vuelto, porque siempre es como la primera vez, y arrasaron. La fecha- única- en mayo no había sido suficiente para saciar la voracidad de las bandas. Y como lo prometido es deuda, la banda platense comenzó a cumplir con su compromiso de presentarse con mayor asiduidad. Los primeros en disfrutar en carne propia de esta nueva movida de Los Redondos, fue la gente de San Carlos, provincia de Santa Fe, donde el Indio, Skay Beilinson, Walter Sidotti, Semilla Bucciarelli y Sergio Dawi llevaron sus emblemas a una antigua sala cinematográfica donde, alguna vez, habían pasado Fito Paéz y Charly García. Pero aquella noche fue toda para ellos para el público santafesino y para los que se arrimaron, llegando en micros desde varias provincias. Más allá de la General Paz, el huracán platense volvió a pegar, y habría más... INCENDIO EN PALERMO CHICO ARRIBA En agosto, el barrio de Palermo era testigo silencioso de un agitado centro de operaciones: ensayos de lo conocido que se mezclaban con pruebas originales de composiciones que iban a venir, pensando en el escenario; desmintiendo cualquier presunción de que se estaba gestando algo nuevo en materia discográfica. Por esos días, Semilla Bucciarelli abandonaba por un rato su instrumento por una muestra plástica callejera y los responsables del 99,9% del arte gráfico de la banda- Rocambole (plástica) y Mariano Larralde (fotografía)- haciéndose eco de la avanzada federalista del grupo, viajaban con su exposición de ilustraciones y fotografías, desde El Taller, en la Capital, al Museo de Bellas Artes de La Plata, hacia el Sur, llegando incluso a General Roca y San Carlos de Bariloche. Promediando ese mismo mes de agosto, más precisamente los días 12, 13 y 14, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota llevaron adelante otro de sus acontecimientos hecho en el Teatro San Martín- en ocasión de presentar La Mosca y la Sopa tres años atrás y fieles a su costumbre de pasar por la Felíz con cierta habitualidad y siempre en invierno, llenaron por tres veces la discoteca Go!, con capacidad para albergar unas 3000 almas. A diferencia de lo que habían hecho en sus últimas presentaciones, aquí pusieron sobre las tablas temas inéditos y reflotaron otros de vieja data: el repertorio de Oktubre, que hacía mucho no formaba parte en la lista de temas de los shows. En esta oportunidad los micros- se calcularon setenta- llegaron desde Capital, Rosario y La Pampa, y el público que doblegó la capacidad del local, participó de otro invento de ricota para la ocasión: un magnífico videowall que permitió a los que se quedaron afuera mirar el show como los mejores y protagonizar su propia fiesta. En la cuenta final, Los Redondos pasaron una semana completa en la ciudad atlántica. MAS ALLÁ DE BUENOS AIRES ARRIBA De regreso de Mar del Plata, permanecieron guardados e inmersos en su conocido mutismo, tocando y viviendo un tiempo de ideas. Esto es, componiendo y sumando para empezar a pensar en un nuevo disco. En noviembre la olla se destapó, dejando ver los primeros ingredientes de una receta que prometía dejar satisfechos a unos cuantos. Aquello que con tanto hermetismo habían protegido y resguardado en el más absoluto silencio no era otra cosa que los clásicos de siempre, en versiones que reactivaban las canciones de las primerísimas horas de la banda. Las que tocaban menos, las que nunca habían grabado, rarezas, por ejemplo: Mariposa Pontiac, Un tal Brigitte Bardot, Rock del país y Qué mal celo. Paralelamente al trabajo en estudios, Patricio Rey se preparó con todo para el siguiente encuentro con las bandas. El escenario elegido para la nueva ceremonia fue nuevamente el estadio de Huracán; un reducto que les dió grandes satisfacciones y al que regresaron los días 16 y 17 de diciembre. 1995 fue un año en el que fomentaron el turismo interno y, alejados por vocación propia del candelero, recuperaron buena parte de la mística en que se fundaron. Pergeñaron sus siguientes pasos en el más cerrado y misterioso de los silencios. Algo que, tratándose de Los Redondos, no era ninguna novedad. Al contrario, era el "modus operandi" al cual todos- medios y fans- ya estaban más que acostumbrados. Tan bien fueron recibidos más allá de Buenos Aires que, quebrando con el ritual de despedir cada año en el estadio de Huracán o cualquier otro reducto porteño, por primera vez decidieron bajar la cortina más allá de la General Paz. De esta manera, el grupo cerró el 95 los días 8 y 9 de diciembre en la discoteca Costa Chaval en la ciudad de Concordia, Entre Ríos. "Es la primera vez que vamos a Entre Ríos y estamos entusiasmadísimos preparando todo. Cada vez nos gusta más tocar en el interior del país", confesaba Poli por aquellos días. Por eso abandonaron por un tiempito la grabación del nuevo disco y están ensayando para estos shows que son los últimos del 95. Va a ser la fiesta de despedida del año. Una vez que ambos conciertos fueron parte del recuerdo, durante los primeros meses de 1996 el grupo regresó a estudios para terminar de pulir un trabajo que comenzó a tomar forma muy lejos de Argentina... PANTALLA DEL MUNDO NUEVO ARRIBA LUZBELITO Y ULTIMO BONDI A FINISTERRE Los últimos años- más allá de algún episodio repudiable, como el de Olavarría- fueron tranquilos para Los Redondos. Luzbelito y Ultimo bondi a Finisterre trajeron consigo himnos inmediatos para las bandas. En estas páginas, los acontecimientos mas recientes de un sentimiento que mueve multitudes. Luzbelito, como todo disco redondo, nació de la alquimia entre el Indio Solari y Skay Beilinson. Un año de labor desde las primeras bases hasta la edición final tuvieron capítulos entre los que figuran "demos hogareños" y un viaje a San Pablo, Brasil donde se encontraron con el bajista Néstor Madrid: un ex ricotero de la primera época (la base se completaba con el baterista Guillermo Midolla). Como siempre, en los estudios El Pie se enfrentaron a la personal tarea de grabar sin plazos. Una vez más se asociaron con el ingeniero de sonido Mario Breuer, quién en esa oportunidad trabajó junto a Eduardo Herrera. A la tradicional formación sonora ricotera- Skay, guitarra; Walter Sidotti en batería; Semilla Bucciarelli en bajo; Sergio Dawi en saxo y el Indio en voz- se incorporó la participación en teclados de Lito Vitale en tres de los temas del álbum. La producción del disco corrió por cuenta de la banda que, gracias a la experiencia acumulada a lo largo de los años, intentó exprimir al máximo las posibilidades de la consola. La mezcla final se concretó en Florida, Estados Unidos, donde se trasladó la dupla Beilinson-Solari. A la hora de caracterizar el sonido del nuevo material, Poli no dudaba en hablar de claridad y, luego prometer un sonido completamente distinto a loa álbumes anteriores. La presentación oficial de Luzbelito se realizó en la ciudad de Mar del Plata, en el gimnasio Olímpico, y ya en 1997, el 14 de junio Los Redondos volvieron a tocar en el anfiteatro Municipal Centenario de Villa María, Córdoba. En el mes de agosto de1997 Los Redondos llegan a la ciudad de Olavarría. Con las entradas ya vendidas, el lugar ya alquilado y un montón de chicos ya instalados en el lugar ocurre lo insólito, dos días antes de los shows el intendente de Olavarría, el señor Helios Eseverri, firma un decreto que prohibe la actuación de Los Redondos. La inconcebible decisión de la intendencia de esa ciudad trataba de argumentarse en un supuesto informe las autoridades comunales y policiales, en el cual se hacía hincapié en disturbios que podían llegar a ocurrir. Mientras Los Redondos presentan un recurso de amparo ante la justicia, los "redonditos" seguían llegando a Olavarría con la ilusión de que la prohibición se levante. Al darse cuenta que no contaban con el apoyo de la justicia y con miles de chicos instalados en la puerta del hotel y otros miles en camino, Los Redondos deciden dar su primera conferencia de prensa, cuyo mayor objetivo es poder comunicarse con su gente. A este hecho histórico le siguió una aparición del Indio en la puerta del hotel para hablar cara a cara con los chicos. Así habló Carlos Solari: "Esta situación es descabellada y por eso nos interesa pedirle disculpas a los chicos. Además, no nos vamos a ir hasta que no se vayan ellos". Los pibes de Olavarría ya saben a quién apuntar cuando el día de mañana no puedan decir "Los Redondos tocaron acá" A modo de desacuerdo con la prohibición en Olavarría fueron varios los intendentes que a favor de Los Redondos ofrecieron sus ciudades para los shows. Entonces, Tandil es el sitio elegido. Ahí estuvieron los músicos y su gente haciendo lo suyo: un rock and roll crudo, una poesía dura y áspera y dándole forma al mito más sagrado bajo la torrencial lluvia. Nada importó. La fiesta alimentaba las llamas de pasión en los corazones redondos. que desgarraban sus gargantas vomitando la impotencia contenida en la cercana Olavarría. El 13 de diciembre de 1997 llegaría el turno del Estadio de Colón de Santa Fé. Otra vez lluvia. Y otra vez misa. Más de 20.000 seguidores incondicionales en un nuevo tradicional encuentro con Patricio. RACING DE RICOTA ARRIBA 1998 los encontró todo el año trabajando en Ultimo bondi a Finisterre. Hacia marzo, en el transcurso de una entrevista en un programa deportivo, el presidente del Club Atlético Racing, Daniel Lalín dijo: "Estoy conversando con Poli, y si todo va bien Los Redondos van a tocar en Racing en junio o julio". Era el anticipo del regreso del grupo a la Capital Federal (o lo más cerca posible) a cuatro años del último show que habían dado en la cancha de Huracán. El éxodo ricotero continuó con un nuevo capítulo en Villa María, el 23 de mayo, costumbre que puso al grupo al frente de un ritual absolutamente particular que sólo admite parangón con lo que los hippies de The Gratefull Dead habían conseguido en los Estados Unidos al movilizar de una costa a otra a los deadheads. Ultimo bondi a Finisterre, el disco número diez de Los Redondos, fue la excusa perfecta para cerrar 1998. Curiosamente, cuando el firmamento rockero local brilla con algunos grupos que comulgan en cierto punto con la estética ricotera, Los Redondos pegaron un volantazo y sorprendieron con un conjunto de canciones de corte pop, donde las melodías reemplazaron a los riffs y las guitarras cedieron terreno ante el avance de las máquinas y los teclados. Sin convertirse en una banda tecno- esa no fue la intención- la agrupación platense logró ponerse al día en materia de sonido con un disco cuyo espectacular packaging- siempre a cargo de Rocambole- simula un CD-ROM. Récord de ventas en su primera semana, Finisterre... provovó reacciones de las más diversas entre el público y la prensa. "En este trabajo, el sonido, que parece una novedad, en nuestros demos está desde hace mucho. Yo ya componía a partir de la computadora y el sampler y después reemplazaba la programación por la banda, pero quedaban muchas texturas por el camino. Ahora decidimos dejar las cosas sin que el pulso rockero de Los Redondos se apoderara tanto del asunto. Nos dimos el gusto de hacer un producto no estándar", declararía el Indio a un importante diario capitalino, a fin de año. Finalmente, los días 18 y 19 de diciembre, Los Redondos volvieron a tocar en las cercanías de Capital y confirmaron su vigencia ante 40000 personas por noche en el estadio de Racing Club. El hecho de que en dichos conciertos interpretaran la mayor parte de Ultimo bondi... casi sin intercalar temas viejos permitió descubrir no sólo sus enormes deseos de llevar sus estrenos al vivo sino también el excelente ensamble entre todos sus componentes. Así, Los Redondos se dieron el gusto de volver a montar su celebración ricotera muy cerquita de Capital, dejando abierta la posibilidad de un futuro y no tan lejano encuentro. Seguramente, el de Avellaneda, no haya sido aún el Ultimo bondi en la vida de Patricio Rey, un auténtico e incólume fenómeno de masas Después de los incidentes en Mar del Plata, le tocó el turno a River, donde se brindaron dos shows magníficos, y se registraron nuevos hechos de violencia. Esta vez entre los seguidores de Patricio, dejando un saldo de varios heridos y un muerto, el mismo que había dado comienzo a los incidentes, quien falleció días después a los shows en un hospital, víctima de las lesiones que le propinaron los demás fieles ricoteros cuando le quitaron el arma blanca que portaba y la usaron en su contra. Sin embargo, los shows en River no tienen parangón en la historia del rock nacional y en un gran atrevimiento nos animamos a decir internacional también, porque ni siquiera los Rolling Stones llenaron el estadio de River de semejante manera, la manera redonda. 140.000 personas le dijeron presente a Patricio Rey en dos nuevas misas paganas. ENCANDILANDO A LA MUERTE ARRIBA La contundencia de la banda de las bandas ya es innegable. Ni siquiera la profunda crisis detiene el Woodstock itinerante ante cada nueva misa. La aparición de MOMO SAMPLER, a fines del 2000, marca la postura definitiva de la banda de no responder a los cánones del rock tradicional, sino que se aferran a su viejo precepto de la evolución constante. Momo Sampler se basa en el concepto de la Impostura y trae excelentes canciones musicalmente impecables, de poesía cruda, dura y exquisita a la vez.. algo que sólo logran los REDONDOS. Para confirmar la plena vigencia y la necesidad de evadir los focos violentos, la banda elige Montevideo para presentar el disco, en dos noches en el estadio Centenario a fines de abril del 2001. Allí, 25.000 personas cada noche rubrican la estampa más emotiva del rock de todos los tiempos... dos de los mejores shows en el recuerdo de los ricoteros que allí estuvieron. El regreso al país se produce el 4 de agosto del 2001, esta vez en el estadio Chateau Carreras de la ciudad de Córdoba Capital. La presentación de MOMO... en el país es espectacular. La banda bate todos los records de asistencia y recibe a 50.000 personas en una noche donde todo salió a pedir de boca, exceptuando el accidente de un joven que cayó inexplicablemente al foso y falleció camino al hospital. Sonido, luces, clima, banda y huestes hicieron que Córdoba tenga hoy tatuada la marca de los aguijones de Patricio Rey en su pecho.

¿CUANTO TE PAGAN POR IZAR LA BANDERA?

Somos el miedo de los gobiernos que mienten en nombre de la verdad. El miedo del poder militar, económico y jurídico que impide la comunicación humana de pueblo a pueblo. Somos el miedo de la soberanía de los piratas del mundo que mutilan el estado de ánimo e impiden la emociones reveladoras. Somos el miedo del poder de los déspotas que reside en mecanismos impersonales. El miedo de las estructuras burocráticas que desalientan las conductas exploratorias. El miedo de las grandes fortunas que se robaron de los derechos naturales. El miedo de los centros de poder que amenazan con la destrucción total . El de esos varones sensatos y "prácticos" que desean dejar su huella en la historia y creen solamente en lo que pueden forzar y controlar. Somos el miedo de quienes nos adiestran a ser corteses cuando alguna institución nos pisotea. El miedo de quienes temen a los cambios pues su status depende de la rutina y del tiempo de otras personas. El miedo de las tecnologías caprichosas que nos obligan a valorarlas adoptando siempre sus supuestos básicos. Somos el viejísimo miedo agazapado en todos los rincones del Imperio y estamos encantados ¡encantados!

EL MONSTRUO DE PANAMÁ

Su nombre clave es El Monstruo de Panamá. Es el verdadero comepecados de la Agencia. Se presenta como una carta interesante para los jóvenes agentes que se rebelan contra la autoridad. El monstruo de Panamá sabe de los crímenes que existen solamente para cierta calidad humana. La calidad humana de los Servicios de Seguridad disfruta del más alto cociente de secreto permitido en las naciones. El Monstruo, alcahuete que aviva a los suscriptores de la Agencia:- La autoridad miente. La autoridad opera en tu cerebro.- Opera mintiendo en los labios de los funcionarios en todos los sobornos. Te mienten los directores de las agencias de noticias y de las agencias de publicidad. Todos los días las pequeñas mentiras institucionales en las ondas de T.V. y en los periódicos devoran nuestro estado de ánimo. Así las cosas, estoy bebiendo con moderación. Durante días no he recibido ninguna señal de extinción y he logrado poner algunos kilómetros entre los negocios gubernamentales y el refrigerador de mi oficina privada. La extinción me ha llevado lejos. Antes de la aparición del puto monstruo jugaba al tenis en el Casino al mediodía, mientras mi sensatez bajaba en picada y mi reputación decaía. Pero el muy bocón puso la boca en el trombón y filtró por los altavoces: - Para quienes no pueden sentir la vida, la muerte no es una tragedia.- Los líderes hablan de tu muerte sin remordimientos. Yo lo escuchaba mirando sus ojitos de pequinés mientras me zampaba una lata de atún frío y un vaso de vodka con agua tónica. Lo escuchaba mientras me adormecía y aceptaba el ensueño sin vacilar. Visiones de blindados que estallaban como uvas (como dijo luego el mayor general, era sin dudas el chispear del agua tónica). Yo lo escuchaba mientras pasaban camiones y las horas se incendiaban (parece mentira que una simple lata de gaseosa, colocada en el justo lugar...). Los altavoces emiten la conferencia de los observadores y ... ¡el Monstruo en los altavoces! con gritos catedrales: - Cuando una información es "estrictamente confidencial" esto significa "su revelación disminuirá nuestro poder".- Arroyo de agua tónica. Un corto trozo de alambre marca el reloj en la lata. Con mi navaja abrí el agujero en la caja ordenadora. Así de fácil. El fuego acometió y los blindados saltaron por los aires. Los depósitos fueron explotando en muecas horrísonas que escupían metralla. El personal procuraba escapar con esa sonrisa desdichada que queda en el rostro cuando se han quemado las cejas y las pestañas. Todo el sector quedó a oscuras y la escena era alumbrada por el fuego y los cortocircuitos. Un tango con Páez Montra, editor del programa de noticias de la Agencia y durante la cena jugamos con las imágenes registradas en video. El hombre me hizo ver lo mucho que estaba yo bebiendo. Lo hizo en el mismo instante en que la cámara se detenía en un gran pozo humeante congestionado de carne para contrapicar, luego, en las luces intermitentes y en los infantes limpiando el área. Esos jóvenes guardias con sus chaquetas anaranjadas de sinietro, haciendo un trabajo asqueroso en medio de mis bromas. Son muy jóvenes, no han visto nunca nada semejante. Un helicóptero sobrevuela. Páez insiste en los detalles, no le hago ningún caso, hipnotizado por lo que veo...¡el Monstruo vivito y coleando!:- Para destruir el objetivo político de la nueva cultura es que la difusión del poder, la revolución será televisada.- Las pericias comenzaron antes de que se apagaran los fuegos. Me acerqué al cordón protector convencido de que mi embriaguez sería aceptada con mi jerarquía, y así fué que tuve a la vista mi talento. El helicóptero despegó haciendo volar una mortaja de plástico negro por sobre las ambulancias estacionadas. Integrantes célebres de la Agencia se acercaron en un Buick Le Sabre, atravesaron sin declaraciones la valla de la prensa. Arrastrada poer el viento, la mortaja volvió a cruzar la carretera unos seis metros delante de mí para aterrizar en un matorral todavía encendida y consumirse. Y allí estaba yo,un figurón borracho por el éxito, apretándose un granito. Sintiendo con resignación como la aventura penetraba poco a poco en mi cerebro. Comenzaron a dolerme los pies. Miré hacia el coche, Páez ya no estaba... Subí a una colina para redondear desde allí la escena. Al caer la noche me eché sobre la hierba mirando las estrellas. Ahora estaba en conocimiento de los crímenes que existen solamente para cierta calidad humana. Ahora soy un monstruo. Estoy tumbado bajo el cielo estrellado con la misma impecable actitud con que detuve la bala con la cabeza. Nunca fui golpeado tan duro por nada en la vida. La carne está casi lista cuando la conciencia suma:- Los amateurs se hacen pegar, los profesionales no, pero se pueden ahogar con un hueso de pollo. Además me duelen los pies. Una de esas tonterías que nos requieren en el momento de la muerte. Una fracción de segundo antes de desorbitar los ojos...

MUJERES IMPERIALES

Mis rayos X. La de las indecentes burbujitas de saliva y los ojos helados por el orgullo. Todo un puto desbarajuste montado en un torax radiante. Una rana rubia de vientre danzarin y un culo de los años cincuenta que se lleva bien con mi sofá. En un momento parece borracha, muerta y despatarrada con la blusa abierta. Luego, en un instante, le come a uno. Va con anfetaminas y cosas finas y mucha cerveza en la cocina. Sin embargo, sus tetas siempre están tibias. Con lo que está dicho el amor... En cambio "la capitana" es mierda pura. Sus riñones están hechos puré y es una cobarde. Tiene miedo de morir como una perra en la calle. Cuando no mea sangre puede hasta ser una tipa divertida (esto cada vez es menos frecuente). Sabe herir los sentimientos. Cree que solamente por eso le gusta a la gente. Con lo que está dicho el amor... Tenemos por último a "la cieguita de la Stratocaster", una violera que dilea y es el "cuco" de los taxis. Lleva los pedales en una bolsa de supermercado (en el fondo le da un poco de vergüenza). No es de gastar saliva y parece inofensiva pero toca con manos de mala y jala de lo peor. Una sola vez tiró unos tiros y nunca habló de los detalles. La "cieguita" es una mina bastante hostil pero es el pedazo de carnada que yo estaba esperando. Un artículo de mi gusto. Una flaca seca de piragua pero facil de empalar. Tiene la bocha en un Sony y le gusta fanfarronear del palo. Con solo llorarle un poco da de la mejor calidad y afloja el blindaje cuando logra diversión. Eso si, no le vuelvas con el mismo cuento. Es bueno cambiar los trucos, morder en otro lugar. Con lo que está dicho el amor... Tengo miedo de morir de sed lejos de mi linda fugitiva. Sin esa estúpida estoy perdido. Esa judía magnética de corazón ligero, que se metió en mi cuerpo como cuchillo mientras reía en la oscuridad. Ni el diablo puede mejorar mi amor. Con lo que está dicho todo.-

EL BESO DE PANRAYADO

Allí estás, querido Panrayado, con las papelas de la cana. Todo encima, con cara de liebre muerta. Midiendo la calidad de tu revolver. Amenazando al cajero. Tartamudeando sin poder decirle que debe hacer. La nuca del "vigi" le justifica el sueldo, ¿qué tal un cohetazo en el culo?. Los clientes están con la cara pegada al suelo y Panrayado los atiende con el corazón hecho una piedra mientras escucha risas en el taller del diablo. Panrayado, el chico de los astilleros, está por vengar sus sueños. Bailar como un pato mareado en una merienda de lobos. Bailar con un hueco en el lugar del corazón. Con la angustia más primitiva. Zumban las primeras moscas. Una voz de megáfono grita que estás perdido. Ese pelituco picotibio, puto como un sol, es el secretario del juzgado. Tiene la piel tostada y es muy joven. ¿Un último pico para la relamida? ¿Podrás negociar con rehenes recién chutado? El pelituco te mira las marcas en los brazos mientras su mambo te aprieta con severidad. Hace un discurso exhibicionista en el que baraja los minutos: - Pibe... la manteca ya no está en los bancos.- Y sigue haciendo tiempo y te relame con palabras y sobre todo te promete que va a soplar la brasa ahí afuera para que no te apaguen los federicos. Panrayado baja el "seisluces" (un "perro" viejo y con el número mal limado). Imposible mayor desnudez. Mientras tanto la calle es una bolsa de ratas. - A un perro se lo cura como se cura a un perro- dice el himno de Tangópolis. Robar la vida es el robo final. Unos guiños traidores te anuncian que la bella señora te espera en un baldío. Te espera con el beso de Panrayado. El beso de todos nosotros.

LEYES TÓXICAS

- La primera ley para la angustia tóxica dice que: si no podés admitir la realidad, por lo menos debés intentar montarte un sueño decente. El diputado cruza la línea de la cordura legal y apasiona a la prensa un par de semanas. Un tipo mentolado de saco espigado. Se llama como se llama (no importa). El diputado piensa que ciertas cosas sólo pasan en el cine. Nada como un buen crimen en el Hotel Luxor para darle realce a su vanidad. Tarde o temprano la película termina. - La droga siempre es la droga; son las personas las que varían entre sí. Esta segunda ley se proclama en una canción sanguinaria. El diputado elige unos bellos palmitos. Las piernas más bonitas del mundo. Las más lindas que ha visto. La contemplación de la belleza le lleva a la calma. Pero la belleza no abunda ni dura. La tipa es una modelo bastante vulgar. Sonríe desde la tapa de una caja de alimentos para perros y se rompe el corazón con "El crucero del Amor" mientras traga unas pocas moneditas. Aceptaría dinero del propio diablo. Esta vez la víctima no adopta la máscara de la virtud. Sólo se pregunta: ¿Cómo actúan las tipas felices? ¿Cómo se comportan? Tipas felices, personas blandas y paredes blancas. Blancas como la leche, como las rayas finas. Sucias como la leche sucia. Drogas duras, como la violencia lasciva y el puto amor que da tanto miedo. Nariz dilatada y labios entreabiertos, implorando no estallar cuando se cruzan los pensamientos cargados de espectros que se rebelan. -Determinadas alteraciones químicas que se dan en el cerebro estimulan ciertas reacciones que se vinculan con la supervivencia del individuo. La cocaína del diputado le estimula las zonas cerebrales más poderosas, las más vigorizantes. Con la bragueta hinchada por la excitación, conduce el taladro una y otra vez, hacia los muslos de su preferida. la martiriza. Empuja con la mecha ensangrentada unos ojos desorbitados de cordero de frigorífico. Atraviesa toda resistencia y comienza a hurgar con la herramienta. ¿No se puede ir más lejos? se pregunta. Cambia por una hoja curva y comienza a pelar a la modelo con suaves movimientos. Ahora la piba, es una formidable masa de carne roja que se bambolea sobre un sillón. Está horrible. Con su estúpida sonrisa frotada por el aplicado esmeril del diputado, entrega con brusquedad sus regiones más blandas (¡que el cielo la ampare!). Los huesos parecen de cera. Después de una hora de batalla, el diputado yace jadeante. La muchacha está dispersa y en total exhibición. Cubierta aquí y allá por pequeñas cascadas de semen. Todavía exuda. Todavía algunos de sus líquidos se mueven. Nuestro matador abandona. De su boca brota un diluvio de vómitos que cubren los rostros, emulsiona con la sangre y termina anegándolo todo. Ahora el pobrecito duerme mordisqueando un dedo y sueña que está totalmente adentro de una de las chicas del Hotel Luxor que le ama locamente. (Para las chicas del Hotel Luxor, que tienen el culo dulce como la miel)

EL ROCK NO ES IDEOLOGÍA

Lo que es difícil de entender es que gente que se ha nutrido de información totalmente contestataria y enfrentada con el sistema vaya hoy a pedir la bendición del sistema. Esa es una actitud que ahora suele verse entre los músicos, la de ir a pedir la aceptación, la de ir a buscar la recompensa. Hay circuitos que son inconmovibles y no hay que recurrir a ellos. Lo mismo sucede con esa especie de defensa desesperada del "rock nacional". Tal cosa no existe. La cultura del rock es universalista y no localista, porque habla de cosas que le pasan a la especie. En el rock existía una voracidad cultural y se incorporaban filosofías o búsquedas de todas partes del mundo, incluyendo Oriente. Además el rock nunca fué música de nativos sino de inmigrantes. Nace con los negros en EE.UU. Hablar de rock nacional es casi un disparate. Tenemos que diferenciar bien aquello del rock contestatario ( por dónde se desplazaba una serie de informaciones que el sistema tenía encubiertas o negadas) del rock "business" que tiene más que ver con las decisiones personales o jubilaciones personales de algunos músicos pero que no pueden involucrar al rock en su totalidad. El que conoce la diferencia va a preferir vivir más mraginado y no vender bocaditos Cabsha. Existe una especie de tacto existencial que te permite registrar la verdad o falsedad de las cosas, no es algo intelectual, es más bien intuitivo. Ese tacto registra una impresión muy desagradable cuándo alguien pregunta cómo anduvo el recital y te contestan: -"Muy bien, metieron 2000 personas".- No contestan que fué un magnífico recital, que hubo mucha emoción, fué una fiesta. Contestar con cantidad de personas parece como contar dinero. EL CABALLO DE LA EVOLUCIÓN Normalmente las formas humanas están rigidizadas, acorazadas. Al calor de las emociones se pueden poner nuevamente plásticas y son posibles de remodelar. Los encuentros de rock tienden a producir ese calor emocional, pero esto es azaroso. Nosotros estamos sucriptos a ese espíritu del rock, pero no adherimos a ningún tipo de ideología. Ese espíritu surgido en tres generaciones de seres humanos manifiesta un descontento hacia la cultura, hacia las ciudades en que se vive, a las costumbres, y la música fué la expresión de ese descontento. Ese espíritu no se puede traducir en ningún dogma ni se puede incorporar con ninguna ideología, que tienden a justificar los medios para alcanzar los fines y que funciona hacia un "después". Para nosotros cada medio es un fin en sí mismo y el tiempo es siempre "ahora". Se termina confiando más que en las ideas, en esa necesidad de relación que hay en las células, en los nervios. Uno trata de subirse al caballo de la evolución y trata de salir a dar unas vueltas. Pero luego no dictamina cómo tiene que ser el paso del caballo, que el trote debe ser al estilo holandés del siglo XV, ni obliga a los demás caballos a marchar con ese paso. Nosotros no somos un grupo de protesta, porque el músico de protesta necesita de los medios de comunicación para que su mensaje se conozca y resulta que esos medios están sustentados en el mismo sistema que se combate. A los medios les interesan los fenómenos que crecen dramáticamente o que se derrumban dramáticamente: el sistema tiene planes para cada persona, para cada cosa, para cada pensamiento. No le pide permiso a las cosas, las relaciona. Deja que el grabador copule con la caja de fósforos y de esa manera se genera una realidad avasallante en la cual el individuo se experimenta como perdido en un mundo laberíntico. No es de extrañar entonces, que un joven reaccione violentamente en un recital de rock (si además, los medios de comunicación le informan que ése es el ámbito de la violencia), porque está reaccionando contra toda esa asfixia, toda esa coraza, toda esa mierda con la que hay que vivir todos los días. Ni siquiera es ideología esto que estamos diciendo, porque no sabemos si mañana estaremos de acuerdo con lo que dijimos hoy. Hablamos y afirmamos, como preguntando, para ver si en alguna parte se responden estas preguntas afirmando nuevos interrogantes

EL DELITO AMERICANO

Durante años el Indio fue editando en distintas revistas, (Cerdos & Peces, Fin de Siglo, Siglo XXI, todas de escasa tirada), una serie de escritos bajo el título de "El delito Americano"; la intermitente serie comenzó antes de haberse grabado el primer disco de Los Redondos, por lo cuál la misma significó para muchos el primer contacto con su obra. A continuación tres de estos escritos- que no ven la luz desde su lejana y limitada edición- como ejemplo de esta otra faceta de la literatura de Solari. -------------------------------------------------------------------------------- A) EL DELITO AMERICANO (Revista Cerdos & Peces, #1, Abril de 1984) 1- Vemos el vinagre que brota del culo y se deposita en una servilleta pringosa. Miserias a que nos tienen acostumbrados los ojos. Y un abanico desconsolado de clientes sosteniendo modernos globos de feria. Pesados, con el triperío lleno. Y chicos contentos de que les cuelgue y zigzaguee. ¡Qué lujo! Puliéndose la "jeringa" con dos dedos. Temerosos de la cremallera del pantalón leopardo. Lavándose el cuerito. Quitándose el olor rancio que dejó la cloaca del camarero. El del culito de neón encendido, subrayado con una anchoa. El colega inoxidable que propone caminar pesado. El de los porros y la pistola de cocaína para romper todo. El que lía el chocolate sonámbulo y golpea al camarero de estúpida risa de conejo. Ninfas que esnifan con la barriga inflada como un calamar. 2- Como un instrumento más de la extravagancia, el palco enfrenta a una multitud quieta como un grabado.Fantasmas miserables parecidos a jovencitos, soplan flautas panzonas como pipas de opio. Trombas jorobadas y columnas de tambores son ejecutadas por niños emocionalmente quebrados y enfundados en gabanes. Muñequitas greñosas y castañuelas desesperadas. Caprichos infantiles ciegos por la droga. Silbidos revueltos, estridentes, de frases telescópicas arrancados a la agonía del siglo. Guitarras húmedas de fiebre y delirio alzando el anfiteatro en el aire con estruendos rabiosos. Música epiléptica, lacerante. Concertantes de mirada feroz. Payasitos pálidos mirando el espacio íntimo con sus pupilas muertas. Un drama musical apropiado para este mundo. 3- HOY -"EL SEXO CON LOS MUÑECOS MARCONI"- HOY. -¡Mirá!- gime Nuria cambiando de postura, cerrando y abriendo espasmódicamente su tapado. Moviendo las caderas y el bajo vientre como si empujara a un fantasma. El Padre Marconi la libera de ropas y descubre la bestia entre sus muslos. Ataca con todos los músculos. Habla en voz baja, con las pupilas lejanas, aliento ritmado y a la deriva. Se sumerge sin vacilaciones en la espalda amplia y lechosa de Nuria. Ella busca aire como una medusa palpitante. Llora en voz alta, se queja en un tono que comienza a arrancar la medula del Padre Marconi. Las piernas flaquean. Labios contra labios turbados. La carne dura estalla pegada al vientre y vuelve a su puesto entre las piernas abiertas. El chupa la pelambre húmeda con gemidos borrachos. Ella se arquea caliente como una fragua. Aletea. Ofrece las ancas, las abre con sus dedos y recibe los asaltos apretando los dientes. Gruñe, se sacude en olas furiosas de placer. Maúlla partida en dos. Ulula perdida, se marea. Ronronea enloquecida. Ahora se buscan las bocas y se apoyan en el telón. El la muerde y la obliga a doblarse obediente, descendiendo la lengua lentamente por los muslos. Nuria expone su hendidura a los sacudones. Él da órdenes locas con su sexo en la mano y los párpados movedizos. Ella traga con avidez el producto de la tensa hipnosis. Lanza un silbido agudo que concluye en un suspiro. Con esto, se enciende como una lamparita y se desmaya. Con los últimos proyectiles, el Padre Marconi se derrite y estalla el aplauso. 4- ¡Desnúdense rápidamente! Ustedes son los únicos donantes (¡Ah-Ah!) Con ustedes haremos fortunas genéticas. Raza superior y hambre rusa para todos. Polvos etilistas de plástico irrompible en una caja fuerte que cría (heladamente) a nuestros muchachitos. Nuestros galguitos que producirán doscientos millones de espermatozoides diarios. Precisiones, mediciones, curvas. Bomboncitos ovulares empaquetados en satén. Piececitos rubios exudando olores profilácticos. Coladas de oro y secos S.O.S. desde el Banco de Identidades. Luego todo se arreglará con carmín y coloretes. Carnets de charol para las mamitas que son un gran bocadillo. ¡Que pantorrilas! ¡Que cotoneos! Atletas que se agachan y son cogidas in vitro. Las toallas dejan entrever los primeros fideos de mucosos de gran clase. Preciosos, maliciosos, negocios. 5- Soy el trifantástico de moderno peinado tecno. Cargado de matarratas, de veneno frívolo. Mi pelo cambia de acuerdo a la indiferencia. Vestido de cuerina verde eléctrico, bailo cada noche y me transformo en un manjar exótico para los perdidos. Uso drogas rococó que sientan bien a mi belleza marciana. Y peluqueros llorones y anfetas. Y mucha cadenita malvada para que muerdan los labios ardientes que besan mi nuez de Adán. Pero nada de mulas freak ni nada de caspa. Me gusta lo bueno y me cago de romántico. Vivo hoy y cambio de pellejo como las víboras. Cosméticos astrales me ponen a plomo en un video narcisista. Me montan en películas futuristas como la doncella ofrecida a la ciencia ficción. Una lánguida monada bisexual, llena de marcas, autómata y viciosa. Un americano melancólico y cansado de sí mismo. Blindado, teatral e ingenioso. -------------------------------------------------------------------------------- B) EL DELITO AMERICANO Un inventario de vibraciones, resonancias y transparencias. (Revista Cerdos & Peces # 3, junio de 1984) El camión-tanque crujió y perdió tres gotas que resbalaron y formaron una sola. Luego, tras la explosión apagada pero pavorosa, se desmembró en varias sorpresas. Dos mil litros de material coreano se volcaron graciosamente sobre el paisaje. El público casi aplaude cuando la cabina del camión arrasó un salón de baile. La cabeza del conductor pasó de mano en mano para que todos pudieran ver y discutir. Le quitaron el casco y una rosa mucilaginosa adquirió reputación. En contra de todas las reglas de los primeros auxilios, un gordo la tomó en sus manos y le abofeteó. Pero con dos mil litros de material coreano, a tan servicial señor se le durmió la lengua y perdió casi toda la materia. Curiosamente, la piel fué lo último que se le consumió. Los restos más reconocibles fueron un par de brazos cremosos que parecían decir: -¡Creo que nos hemos metido en problemas!- ¡Qué modo de ganarnos a vida!(dicho con la admiración con que observaríamos el paso de una fragata). Somos una pandilla de homicidas extraños. Un polen irritante. Un susurro que se escucha con claridad. Así vamos, tambaleando en peligro como tramoyistas borrachos. Además, somos gente muy ocupada. ¡Qué modo de ganarme la vida!(dicho mientras asisto a un curso de gesticulación para italianos). Sentado, recuperando el aliento frente a diagramas florales y una ola de vulgaridad extendida. Un historial de ocho intentos de suicidio. En términos elegantes, me refiero a que estoy medio chiflado. Ocho intentos. ¡No siempre se puede ganar! ¡Qué modo de ganarnos la vida!(dicho entre algunas escenas de pánico que no establecen nuevas marcas). Esta es una guerra aburrida en la que enterrar un receptor en la arena es toda una anécdota. Soy otro. Uno que usa el pecado solitario para eyacular en coitos clitóricos educadores. Y muerdo pezones y consigo jugosos contratos para mis bolas (¡mis desordenadas bolas cristianas!). Acepto tanto la bofetada ninfómana que amorata mi manantial de vida como el apetito que enfurece mis órganos con una cópula carnal revuelta. Me cruzo en euforia adulterina con descorazonados de genitales olorosos. Hago mimos en el conducto roto de mi amante mesalínica (adquiero prótesis que me ayudan a querer más de lo normal) y abuso de la sangre con sevicia, en la plena efervescencia mojigata de mis erecciones endurecidas como concreto.¡Como de todos los frutos locos! El último paso del delito es conocer dichos campesinos. Nada de vulgaridad, todo bajo la protección de la bóveda craneana. No una cualquiera sino una con campo vivo que trabaja para el gobierno. Permutaciones anagramáticas, sinopsis fílmicas en la mente, protegidas con sabiduría popular y aspecto de místico armenio. Y un paso más todavía...luces de taxi-metedrina que hinchan la cara y el pulso late y gruñe como un demonio angustiado. Miligramo tras miligramo. Una escupida en el ojo de la experiencia. El organismo descontrolado, la cara demudada en una oleada de aflicción. Librium-trago largo más taxi-metedrina. Luces en la fibra que prepara otro pico. Miligramo tras miligramo, una gran piara de cerdos asaltando la vena de coloración azulada, mientras los tendones suplican y silban como cables. El instante sobrecogedor, merecido y luego la flatulencia acostumbrada avisando el colapso cardíaco. Arterias temblando. Parada en seco. El coma en taxi. La buena vida sin gestos lentos, con el pulso brusco expulsando la piedad gradualmente, respirando mientras se tejen fantasías con la vena y se desenrosca toda la cólera posible al masturbarse con el émbolo. Estirar el momento amenazadoramente. Reir con ternura poniéndose colorado y llegar al berrido de novillo y al vómito borbotón. Estremecido, desorbitado, macho descarnado de huesos blandos. Electricidad, paroxismo y sangre bailarina chorreando por el codo. Un escaso minuto hijo de puta. Unos pocos goteos de acero fundido, bajos las luces que ahora huyen de la habitación. La prensa tiene mucho que decir después del anuncio de los seguidores de Jesús. He aquí algo de ello: -El quiosco chino se caracteriza por su mercadería arremolinada. Nada de sentimentalismos ingenuos. Nada de evangelistas callejeros y entusiasmos juveniles. Nadie puede ya ponerse al frente de los jóvenes ni reclutarlos.- Nos gustaría que la realidad fuera otra, pero la verdad dice así: -Desfilan millones en un despertar pragmático. De escuela en escuela, para que otros escuchen su llamado.- "Siete millones de jóvenes fueron a pié por el país para asegurar que el mundo va a seguir siendo peligroso, con una proclama que juzga al futuro empleando las visiones de los tristemente célebres tres tigres. Desde el punto de vista práctico, Jesús ama a los más hábiles de entre sus tigres. Al que pasa su Caja de la India e inunda de píldoras las mesas de negociaciones. Y ama también a los obreros paquidermos que aseguran el éxito de la neo-conciencia."- El cuadro concluye con los jóvenes de ojos oblicuos cabalgando sobre esta monstruosidad y obsequiando las claves a un reverendo educado en California. Un desconocido que oficia con una imponente Caja de la India repleta de pirámides lisérgicas y anuncia el número más sensacional, el bautismo en masa de los jóvenes negociadores del quiosco chino. ¡AMÉN!. Pegar primero, hace más jugoso los negocios. Isaac el loco hierve en la noche mexicana. Hierve con naturalidad. Dos manzanas unidas por el cabo compran cualquier culo, mis mariachis. Dos manzanas siamesas pagan una invasión. Paquita va a ser "hormigueada", es lo que dije, y la muchacha ya está en la gloria. Tiene nombre y apellido en el cielo. Y nada de documentos gringos. Ni fotografías con cara de luna india. Todo debe resumirse a los aullidos en la valla electrificada. Una muestra del viejo Méjico ha protestado a los gringos usando una puta cara de luna. La rutilante espía de corta vida. Esto no va a ser el paraíso ahora. Los mismos negocios gringos de pegar primero, etc y cruzar el Río Grande lo antes posible, etc,, etc y ponerse unos piojos negros en los sobacos para que los documentos sean falsos y contar con la tristeza que brota del mundo, rasgando la guitarra latina. El folklore gángster de la boca quebrada y la buena vida entre labios caprichosos que cantan "La Cucaracha". Danzamos como monos embusteros. Monos mentirosos que tragan golosinas que son un fraude. Pastelitos de ficción vuelven como nieve. Masitas y macacos de ficción. Cremas ricas para el particular encanto de los monos que hablan. Caramelo engañoso temerariamente entrelazado. Simios reposteros creando supersticiones delicadas y refinadas. Quiero conocer las presuntuosas fantasías del mundo. Pasearme entre las sepulturas de todas las teorías y entender los melosos oradores que afirman que la Tierra ha vuelto a ser el centro del Universo. Caminaré sin cuidado. De cualquier manera solo los fuertes sobreviven. Es de esperar que mis pequeños peces tropicales queden fuera de esta ley trágica. Algunos están enfermos, con hongos en la boca y de sus colores solo queda una bata vieja. Peces preciosos con ictiotirosis. Las aletas poco rectas y la cola floja. Manchitas blancas concluyentes. Un rápido inventario. Lívidos, electricidad consumida en formar un conjunto heterogéneo entre colores brillantes y cuerpos fríos y rígidos que casi flotan por sus bordes hinchados. Sobrevivir en el Centro del Universo va a ser una cosa dura. Si al menos siguiera siendo un asunto ético... Todo parece accidental. Los hechos son aceptados con la frigidez de una concertista de cello. La destrucción del Archivo Vaticano de "Cortile della Pigna", el asesinato de famosos baladistas cuyas piernas aparecen surcadas por cordones azulados de franco relieve. Hemos asistido a la última piedra de la Esfinge y a la última tortura y emprendido una cacería genética. La parte más inconveniente es que cuando uno encuentra al animal, éste lo mata a uno. Tengo tiempo de preparar mi lengua para hablar? ¿El tiempo al menos que una calavera tarda en llenarse de tierra? El informe medico dice que fui afectado por el gas. Yo digo que es mi seguro contra la nostalgia que se completa con una ducha fría y saludable. Soy un chasco, un platelminto groggie insobornable como la concentración de un reaccionario. Toda esta escoria de mala fe, astuta y fraudulenta, dice ser el ejército del destino. Y pone las manos en el menú tiernamente. Reuniendo las piezas con talento. Infantes resecos. Trabajo para el drama negro previsto en el palpitar del planeta. Soldados cuyas mochilas son cuevas de víboras. Bolsillos hirvientes de debilidades y de crueldad para juzgar el firmamento. La tropa no se reduce a esto. Hay muchas otras sorpresas. Vaginas envueltas en kaftans, dormidas con una daga entre las tetas. Caprichosas, agudas. Mirando las estrellas con fiebre labial. Oliendo sándalo mientras conversan con sus vocesitas resentidas. Petalos-tic-tac-molestias en los ojos-tic-tac-tacjubileo-tictac-flores chismosas-hedor- tic amor tac hedor tic amor tac! -------------------------------------------------------------------------------- C) EL DELITO AMERICANO (Resonancias, vibraciones, transparencias...) (Revista Fin de Siglo, # 8, Febrero de 1988) La pobrecita del Paraíso, la manzana de corazón mordido, gira en silencio acercándose al núcleo del remolino. Va a perderse ahogándose en esa negra abertura. ¡Pobre manzanita civilizada! Hay Carnaval en el Máximo Cielo y allí va hacia el abismo la ingenua fruta, cargando los secretos del suicidio en la huronera de Occidente. No hemos salido del bosque aún y ya estamos dando gracias. Caminamos agotados mirando el zig-zag luminoso de los proyectiles en el cielo. Las cejas cargadas de espuma vegetal, el olor de la tierra en un vapor metálico penetra en las narices y nuestra musculatura se moja en un jarabe pálido de hierbas podridas. Linternas poderosas barren el valle buscándonos. Nos detenemos a mirar las llamaradas que azotan el horizonte. El regreso de la patrulla, una y otra vez... El estratega traza el mapa con buen ritmo. En su video se cortan paralelos y meridianos. Contempla la telaraña en que han caído sus hombres. Los imagina con el agua a la cintura o en las colinas atenazadas por el enemigo, volando en explosiones coloridas y cayendo pedazo a pedazo. Y ve también a los que esperan para explotar maldiciendo su nombre en el incómodo inflable de la enfermería de campaña. Escucha a sus hombres, sordos por el estruendo, diciendo sus oraciones cuando un globo de calor los interrumpe para cortarles un nervio. Los técnicos redujeron la gira de la burbuja de gas en el frente. El "material coreano" recorrió los equipos protectores de potasio yodado. Nuestra tropa se ha vuelto cruel. No voy a entrar en detalles. Durante la tregua nocturna, el primer teniente me contó que su bisabuelo fue fusilado aquí en Dublin, en una plaza. Me soltó también que la idea toda del ataque es tan descabellada que solo un borracho destruido como él pudo estar de acuerdo en arriesgar a sus hombres. Todo mientras subía al coche de la Agencia Gubernamental y patria custodiado por una tanqueta cerebrada japonesa. Lo veía alejarse por el camino que corre entre las dunas cuando la altura se ilumino. Un pequeño gesto enemigo bajo el cielo. Como un rayo cayo sobre el grupo. Los vehículos estallaron como uvas y un velo denso y amarillo nos separo por un momento. Luego, nada en absoluto, ninguna señal... El cielo se ha transformado en un papel metálico donde las voces se mezclan en ordenes y gritos sordos. Los camiones se alinean en los muelles. Puntos de acetileno cegadores acompañan el sonido de las sirenas y las maldiciones de los oficiales. Los radioespejos vibran luminosos y los infantes inundan los hangares acomodándose como mercancía. La casa rodante del comando es lo único inmóvil. Pintarrajeada y silenciosa entre todo el hormigueo. Adentro el tiempo se ha rasgado para el joven comandante y un temor desconocido brilla como una navaja en su cerebro. Sus pómulos están duros como tablas. Se pone de rodillas lentamente y se aflojan los correajes. Se quita el traje frío arrastrando la respiración. Un minuto más... los párpados apenas se resisten. Ya no duele cuando estallan sus músculos abdominales y se muere hirviendo. Por la ventana llegan los gritos de sus hombres, aprestándose, excitando sus perros de combate. Picándolos con palos para que aúllen sin cesar.

POLVO NEGRO INSTAMATIC

Ahora, cuando nos patrullás con tu mirada parecemos los limones más agrios de la frutera, no podés creer que fuimos sus únicos amores. No te es fácil imaginar a esa hija del rock´n roll en este club hiriente del centro, entre botellazos. Pero el invierno fué muy frío para el amor y para los enamorados. No es fácil imaginarla en este caos infantil, pero el invierno fué helado para la esperanza, helado desde siempre. Sí, hay una piba hermosa que nadie besa tirada en la plancha de la morgue.

25 sept 2008

CUANDO LOS REDONDOS EXPLICARON SUS OBRAS

La única vez que los Redondos accedieron a explicar sus temas fue en la mítica revista Canta Rock,allá por en año 1985. El primer disco del grupo acababa de salir, y el Indio Solari, la Negra Poli y Skay -la plana mayor del grupo- accedieron a referirse tema por tema. La Bestia Pop: Es como una joda a nostoros mismos y al medio, pero no hay una ironía malsana, es simplemente un chiste. Y de acuerdo a como venga la noche, uno puede estar incitando a ‘brillar, mi amor’ o eso mismo se transforma en algo irónico. El Infierno Está Encantador: Está dedicado a la gente. La frase pivot, que resume todo lo demás, es cuando dice voy a salvarte esta noche, nada de papos, ninguna historia, esta noche yo te como el dolor, no se como voy a hacer para quererte pero esta noche tu dolor va a desaparecer porque te quiero mucho, a tal punto de que este infierno está encantador, porque las cosas son así. Unos Pocos Peligros Sensatos: Se llamaba Golpe de suerte pero lo tuvimos que cambiar porque Moris tenía un tema con ese nombre. Golpe de Suerte es un deseo, una cosa con la que muchas veces queremos coronar todo esto, un buen deseo. Y cuando la gente lo grita, están aceptando ese deseo, y a la vez devolviéndoselo a uno. Ñam Fi Fru Fi: Es una letra clara, que habla de una relación donde la señora bebe de más, y le dice cosas. En vez de decirle papito le dice doctor, nene sifón. Casualmente este tipo de letras van con los rocanroles, que están asociados a cosas más directas, no tan de ficción. Yo No Me Caí Del Cielo: "Hay muy pocos en el rock que se han caído del cielo, pero también hay muy pocos que lo aceptan. El rock ha sido muy ambicioso, pero eso se confunde a veces con lo pretencioso. Parece ser una justificación de un tipo, un cantante de rock, que le está cantando a una chica que quiere, y le dice que a pesar de que ‘hay mucho olor a gato’, él no se cayó del cielo, no es quién para enjuiciar esa situación. Si me seguís queriendo no está todo tan mal". Te voy a atornillar: "Habla de esa necesidad o pulsión de hacerle cosas al objeto querido. Está todo mezclado porque hay un amor que es tan hermoso como dañino, y todo es exultante. Pero no es un reclamo ni es agresivo, sino que hay una comprensión del amor que involucra todo esto con comodidad, con naturalidad. El amor, la pasión y la muerte son así, involucran todo esto junto y debemos aceptar que es así para poder disfrutarlo". Barbazul versus el Amor Letal: "Es un mundo en donde hay una especie de pugna entre mujeres actualizadísimas, con pezones radioactivos y un dios-prisión/feliz-prisión. Es como que aparece la gloria de lo femenino. "Sonrisas pillas/manzanas firmes". También habla del límite de esa gloria, ya cuando "viejas feas como monos" manejan todo. Podría ser una continuación de Superlógico, que es quizás más clara". Pierre el Vitricida: "Es una anécdota, aunque Pierre asegura que el no rompió ningún vidrio. Más que nada, el gordo Pierre (Bayona) es uno de los personajes del rock argentino que merecía estar en un twist. Es un productor que ha estado desde los comienzos del rock y aún sigue riendo y tosiendo. Se ha ganado un espacio y de tanto en tanto, la gente sospecha que rompe algún vidrio". Fuegos de Octubre: "Oktubre tiene como planteo básico alinearse en cualquier dinámica que escape de la lectura posmodernista. Porque el posmodernismo es una lectura pseudofilosófica nacida en la misma usina de la industria del disco y es difundida casualmente en todo el mundo, por los embajadores itinerantes cuya función es trasladar esa información". Música para pastillas: "A veces hay términos que utilizo que son de otra época, como "esto está muy Shangai", que se usaba en Brasil cuando yo vivía allá. Puede ser que los más chicos no sepan bien de qué hablo, pero a lo mejor un día lo entienden, o al menos eso les suena y no interesa la interpretación. Algo debe estar pasando porque la cantan todos y algo se enciende. Se produce un estado de conmoción". Canción para naufragios: El verso: "Ya no estás solo/estamos todos en naufragar" sin dudas guarda relación con aquella canción primera del rock nacional, "la Balsa", donde el protagonista dice "estar muy solo y triste" y decide que "con mi basla yo me iré a naufragar". Según Lito Nebbia, (coautor del tema con Tanguito) naufragar era "quemar los días, divagar, buscar nuevas experiencias". Si hacia fines de los 60 sólo un sector de la juventud adscribía al rock y su contracultura, para cuando los Redondos graban Oktubre, ya puede asegurarse que ningún joven permanece ajeno al fenómeno. (por Horacio González, profesor de Ciencias Sociales en la UBA y Rosario) Noticias de ayer: Difícil es no pensar en el "Yesterday's Papers" que los Rolling Stones incluyeron en el formidable disco ENTRE BOTONES, y donde Jagger se preguntaba: ¿Quién quiere los diarios de ayer?¿Quién quiere las chicas de ayer? Nadie en el mundo. (por Horacio González, profesor de Ciencias Sociales en la UBA y Rosario) Aquella solitaria vaca cubana: "No tengo derecho a romperle el sueño a los que ven en esta letra la revolución cubana o cualquier otra cosa por el estilo; sería igual que si un pintor explicara cómo mirar un cuadro suyo" dijo alguna vez el Indio. No obstante, la anécdota que inspiró esta letra es la siguiente: un trozo de satélite se desplomó del cielo por accidente y fue a caer sobre una pobre vaca que pastaba inocentemente en algún rincón de Cuba. La noticia fue leída por los Redondos y de ahí la canción. El ojo idiota: "Desde que han aparecido los mass-media, el reflejo vigente es el de la televisión que promete, entre otras cosas, vincularte con todo el mundo. Pero lo que en realidad tenemos es esa cosa espantosa de una persona sola en un living, mirando una TV. No está con nadie, está sola. Eso es para nosotros el ojo idiota. Esa TV que lo mira". Todo un palo: "Dos versos parecen responder a dos diferentes canciones de Charly García: "Yo voy en trenes" frente la conocido: "No voy en tren, voy en avión" y "algo me late y no es mi corazón" frente al "tengo algo hondo que late en mi corazón" ( de Yo no quiero volverme tan loco). Sin embargo el indio ha dicho sobre esto: "Yo voy en trenes" no tiene por qué ser una respuesta a "no voy en tren". Las interpretaciones corren por cuenta de cada uno. De todos modos, creo que rockeros como garcía o Spinetta son queridos, más que por sus últimos resultados artísticos, por su actitud durante la dictadura, por su significación. Que algunos de ellos se hayan olvidado de esto y hayan entrado en la comodidad del artista cortesano, del artista posmoderno que se limita a hablar de su soledad, es problema suyo. Son ellos quienes se pierden a la gente". Esa estrella era mi lujo: "Tiene que ver con la descripción más cruda de lo que nos pasa, de una mirada rocker a un mundo que no viene muy bien pero que igual apuesta a su ilusión. Un rocker es un tipo que no se cansa de creer en sus ideales. No es la cosa decepcionada del darkie, sino todo lo contrario porqie siempre vale la pena esa fracción de belleza que uno puede atesorar en un momento. Creo que estas son las únicas confirmaciones sobre el valor de esta vida, porque el resto es vorágine y dolor". Nuestro amo juega al esclavo: "Es una marcha. 'Esa estrella era mi lujo' es un tema para chapar; 'Héroe del whisky' es un rocanroll. Creo que estos tres temas son los que más me gustan del disco, porque son muy representativos del clima del lugar y de la forma en la que hemos estado trabajando".

LAS LETRAS

JiJiJi es una de las varias canciones de Oktubre, el segundo y emblemático disco de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota que pintan -con un poder evocativo que se muestra indeleble- el clima veloz, entre fiesta dark y fiebre paranoica de mediados de los 80. El ritmo galopado de sus estrofas, con cierto aire soviético - tanto que se la conoció como "Kasastchok"- acentuado por las exclamaciones de ¡Chernobyl!, al final se libera en un estribillo tan certero como irresistible: el ya mítico "No lo soñéeee..." JiJiJi se independizó de su entorno hasta cobrar vida propia convirtiéndose en el tema con el que el grupo acostumbra a cerrar sus recitales y desatar así "el pogo más grande del mundo", según palabras de Carlos El Indio Solari. Sin embargo, el mismo Indio Solari no se manifiesta particularmente conmovido por este tema ni por ninguno de los otros dos temas (La bestia Pop y Un poco de amor francés) elegidos por la Revista Rolling Stone como Hits del Rock Argentino. "Sé la significación que estas canciones tienen para la gente, pero mi relación de sincronía con el gran público es muy pobre. Imagináte que yo era de la opinión de no editar "Mi perro dinamita" por ejemplo... Y aunque las disfruto mucho no las elegiría nunca como las tres canciones que más me conmueven o más me importan o más me significan de todas las que he hecho". A pesar de todo, Solari aceptó hablar sobre ciertos detalles específicos de las letras de sus temas, no sin antes hacer algunas aclaraciones: "A mí no me resulta fácil hablar de las canciones, no creo que uno elija esa forma de escribir para luego dar una especie de folleto explicativo. Lo que uno hace es generar pequeñas pistas en un recorrido que va a hacer el que lo escuche. Cada estrofa tiene como un par de mojones donde una historia posible se desarrolla, pero una vez que se publica y la gente lo consume, elucubra y piensa a partir de eso, los motivos por los cuales uno generó algo... prácticamente dejan de tener poder". JIJIJIIndio: Para mí es un poco la paranoia de la droga. No lo llamaría de la experiencia con las drogas -que en este caso tiene otra pretensión- sino que está hablando simplemente de cuando alguien está a la deriva dentro de esa situación.Independientemente de lo que la gente haya interpretado para mí se trata de la paranoia, aunque recordemos que "cuando uno está paranoico" no quiere decir que no te estén siguiendo. "No lo soñée...", "En este film..." habla como de una película, parece el típico psicópata que está viendo la película de él mismo en circunstancias en que todos los valores, el prestigio poético de cada palabra, tienen que ver con el estado de paranoia que te dá la cocaína, un estado muy reconocible por otra parte. Y sobre el título... para mí el título es muy significativo. Porque Ji-ji-ji es una risa medio perversa, marca una bidimensionalidad, es como que todo lo que está diciendo no es ninguna afirmación. Porque si tenemos el cuchillo sobre la mesa, es simplemente un cuchillo, no es bueno ni es malo; la cocaína es una cosa, no es la culpable de nada... Yo estoy hablando de la psicopatía, de la paranoia, de todos esos males del promedio de la cultura rock. Porque esta cultura ha pasado por diferentes etapas como cualquier cosa que nace, se desarrolla, crece... se remata. Hubo momentos de plenitud, de euforia, de politización, de bajón, de introspección. Todo eso ha pasado casi como un pulso vital y yo creo que las canciones que uno hace -aunque no quiera o aunque lo haga mal- dan como una pintura de cómo se vivían ciertas cosas en cada momento. Suele decirse que ésa es una sensación característica de una etapa de la década de los 80 en la Argentina, durante la cual tomar cocaína, al menos en ciertos círculos, resultó casi una exigencia social. Justamente, al comienzo de la cultura de las drogas ésta era una experiencia no ordinaria, inusual, que después pasó a ser todo lo contrario. Hoy mismo, no hay nada menos inusual que tomar falopa; es como una cosa para entretenerte en una disco, por ejemplo. No tiene nada de la significación que tenía a fines de los 60 y principios de los 70, cuando había una pretensión de descubrir algo, de encontrarse a sí mismo. La gente lo sentía así, por más romántico y cursi que pueda sonar esto actualmente. LA BESTIA POPEl primer gran hit de Los Redondos venía propulsado con un contagioso ska en las estrofas, un estribillo tan suscinto como inolvidable y un leitmotiv de saxo que se convertiría en coro de estadios. Pero detrás de se tema pop aparece una de las primeras letras que cuestionaría al rock desde adentro, algo totalmente inusual en una época en la que aún estaba presente la idea de movimiento. Indio: Ya se empezaban a ver los peligros que tenía transformarse en una gran bestia pop. Hay una segunda estrofa: "Mi amigo está groggy sin destilar/pero yo sé que hay caballos que se mueren potros sin galopar"; que habla de los peligros de la falopa, tiene que ver con todo lo que recibe la gran bestia pop. Y la última estrofa es la oferta de la gente: "Voy a bailar el rock del rico Luna Park/ a atomizar la butaca y brillar como mi héroe la gran bestia Pop"; dice como que soy capaz de hacer cualquier cosa ante tu capricho. Toda esa pintura es muy escueta porque son temas pop, con estrofas cortas y más bien sugerentes. Quizás una de las claves de la perdurabilidad del tema sea la ambigüedad de su letra, que se pone muy de manifiesto en el estribillo: "Vamos a brilla mi amor..." porque allí se critica algo a la vez que se lo celebra. En la cultura que uno absorbió la ambigüedad es permanente. Esa cultura siempre se nutrió de lo demonizado por las culturas oficiales y entonces uno no puede más que padecer esa falta de revelación que le indique con certeza qué está bien y que está mal. Todo lo que puedo escribir en tercera persona me cabe a mí como objeto de descripción. Si llegué a comprenderlo es porque soy capaz de eso. Soy capaz de las peores miserias de mis personajes y hasta me atrevo a decir -sin dar pruebas- que de algunas de las virtudes también. UN POCO DE AMOR FRANCÉSIndio: Es una canción simple, un rockito, sin una estructura compleja... Para mí es como la bienvenida a una piba que no es edulcorada. Porque las canciones de amor suelen idealizar la cosa de una manera casi de Corín Tellado, y en realidad, las pibas con las que uno se cruza en esta vida -especialmente si no se vive en un country, en un mundo de ficción- son más rapaces, quieren si quieren más, si no no las engatusás con nada. Son pibas que tienen su mambo, que son tan pulenta como vos. A mí me gustan más las pibas en serio, no las que están pendientes de algún formato exitoso de la sociedad. Si fuera joven por ahí me gustaría más Soledad que Claudia Schiffer. En un momento la canción dice que la piba "vino a consolarte". Eso ya te demuestra que es más poderosa que vos, que estás de bajón y aparece la maravilla de esa piba con un defecto o dos, pero que vino a consolarte y está ahí, es de verdad. Y la prefiero así. Es una especie de reivindicación a las chicas de barrio.

UN TAL BRIGITTE BARDOT

"UN GRITO ENFURECIDO... UN TAL BRIGITTE BARDOT" ¿Qué relación puede existir entre un hombre, Caryl Chessman, acusado de robar y abusar sexualmente de dos mujeres en Estados Unidos, y la actriz francesa Brigitte Bardot? ¿Qué tendrán en común para que el Indio Solari los haya homogeneizado, metáforas mediante, en uno de los temas inéditos más conocidos y festejados por las huestes redondas? Chessman conoció el delito desde joven, cuando cumplió 15 años, su padre intentó suicidarse y él empezó a robar alimentos para la casa. Conocido como el ‘bandido de la luz roja’, porque llevaba una sirena policial en el techo de su auto para confundir a sus futuras víctimas en las rutas de California [1], Caryl Chessman saltó a la fama tras lograr evitar ser ejecutado a morir en la cámara de gas (había sido condenado a muerte en 1948) durante largos doce años. A los 27 años, un tribunal estadounidense lo condenó a muerte, luego de ser acusado de secuestro, robo y perversión sexual; Chessman estudió Derecho y Latín en la cárcel de San Quintín, donde permanecía detenido, y se convirtió en su propio abogado; fue el emblema de la lucha contra la pena de muerte; escribió cuatro libros y le dedicó más de diez mil horas a estudiar su caso. Eso le permitió posponer ocho citas fijadas para que sea ejecutado, a través de recursos y amparos judiciales. Caryl Chessman siempre se declaró inocente y aseguraba que “el bandido de la luz roja era un aficionado chapucero con mentalidad sexual retorcida, y no criminal profesional y frío calculador”, como él se consideraba. Sin embargo, nadie pudo prorrogar la última cita: el 2 de mayo de 1960, Caryl Chessman moría en la cámara de gas de la cárcel de San Quintín, Estados Unidos. Brigitte Bardot nació el 28 de septiembre de 1934, en París, Francia. A diferencia de Chessman, Bardot fue miembro de una familia de la alta burguesía francesa; hombres de negocio e industriales, como su padre; damas del “XVI”, el barrio elegante, con su vida mundana, fiestas de caridad, viajes a sus villas del campo o a las playas de moda. Todo un mundo especial, característico, hermético en sus costumbres, protocolos y privilegios.[2] A decir de Manuel Villegas López en “Los grandes nombres del cine”, la cover girl pasa al cine a los diecisiete años. Tiene pequeños papeles en oscuras películas, la lucha con productores que la rechazan y otras muchachas que le disputan aquellos pequeños puestos. Marc Allégret, descubridor de estrellas en su larga carrera de director, la destaca en Futures vedettes. Ese año, 1955, es su fecha decisiva. Filmando con Marc Allégret, conoce al ayudante y dialoguista de éste, un antiguo periodista y actor: Roger Vadim. Quieren casarse, la familia se opone y Brigitte intenta suicidarse con el gas. Pero, finalmente se casa con Vadim, y éste realiza, en 1956, su primer film, “Y Dios creó a la mujer”, entonces acusado de erotismo, que constituye un gran escándalo.[3] ... Son sólo partículas, extractos, es cierto... pero, de alguna forma, podemos interpretar la similitud que encuentra Solari en dos momentos particulares, de dos personas evidentemente distintas, pero con un destino similar; uno, Chessman, contra su voluntad, muere inhalando el gas letal de una prisión norteamericana, en 1960; otra, Bardot, paradójicamente, intenta suicidarse con gas y salva su vida, en 1955, dejando el legado para que Caryl Chessman, “lubricando sus branquias, respirando otra vez”, grite, enfurecido, “Un tal Brigitte Bardot”. Patricio Cermele, para MUNDO REDONDO [1] “El delincuente que fue bandera contra la pena de muerte”. Diario Clarín, 2/05/2000, página 44.[2] Villegas López, Manuel. “Los grandes nombres del cine”. Ed. Planeta, Barcelona, 1973, página 62.[3] Villegas López, Manuel. Ibídem, página 63.