9 oct 2008

SAMPLER BABY SAMPLER

Los Redondos acaban de editar uno de sus mejores discos y lo bautizaron Momo Sampler, craneado y grabado sólo por la dupla Solari-Beilinson- el resto de la banda apenas aportó-. El álbum es uno de los más arriesgados del grupo. En diálogo con rtm, las cabezas parlantes del gigante Patricio Rey aseguran haber jugado lo más posible con la experimentación en máquinas: “El próximo álbum será minimalista”. La charla comenzó donde había quedado poco más de seis meses atrás. Cuando Los Redondos se preparaban para bailar el pogo más grande del mundo, en el estadio de River Plate. El Indio Solari, Skay Beilinson y la negra Poli, están otra vez sentados en torno a una mesa, dispuestos a dialogar largo y tendido. La excusa de hoy se llama Momo sampler, el nuevo álbum de Patricio Rey y sus redonditos de ricota. Quizá, uno de los mejores trabajos del grupo más popular de la Argentina. Pero como cuando estaban a punto de subirse al escenario de Núñez, a los tres amigotes les sigue preocupando cómo la prensa los retrata. No les agrada la imagen que los periódicos reflejan de ellos. Insisten en que todo se trata de una guerra de poder, que va más allá de lo musical. Que a muchos les molesta que sólo tres tipos hayan creado el gigante que significa hoy Los Redondos. Por eso el Indio insiste en que “ponen la luz en las palabras que ellos necesitan para escribir su columnita y pretenden reconstruir un monstruo, pintarte como un tipo raro, qué sé yo...En la nota que me hicieron en Clarín, aparezco como si fuera un carapintada, que anda por su parque con una escopeta y siete perros. Es ridículo”. Pero también es sabido que ninguno de los aquí presentes tiene el mínimo rasgo de ingenuo. Al contrario. Cada cuál atiende su juego y Los Redondos, está por demás comprobado, saben cómo hacerlo. Pero más allá de que la charla comience con los mismos lineamientos con que rtm se encontró la última vez que visitó la casa de la pareja Beilinson-Poli, han pasado muchas cosas en los meses que separan la previa de los conciertos en River de la edición de Momo sampler. A saber: los shows mas convocantes de la historia del rock local; un hombre que atacó al público en la primera de aquellas jornadas y terminó muerto; los fantasmas del fin de Los Redondos que continuaron sobrevolando a la banda; el silencio de siempre; la grabación de un nuevo álbum; la paternidad, por vez primera, de Carlos Solari. Y más, mucho más. Entonces, sin lugar a dudas, vuelve a ser tiempo de prender el loro. Y, por supuesto, el Indio es el encargado de disparar el play: “ a veces cuento que voy al shopping para exponer que uno es humano y, de pronto, ponen la luz sobre eso y parece que uno fuera un tololo que está en el shopping todo el tiempo. Cuando nuestro plan es totalmente otro. Somos tipos que estamos totalmente embelesados y enceguecidos con nuestro viaje, y si tenemos que rematar la casa de uno para que las cosas salgan mejor, lo vamos a hacer, porque ahí está la justificación de nuestra vida, no si cambié el coche el año pasado...eso ¡qué carajo me importa!. Crezco de esta manera, y me doy cuenta que crezco si el árbol está hecho con el mayor esfuerzo, si invertimos lo más que pudimos para hacer una cosa genuina”. Después de lo de River, ¿pensaron en volver a tocar en lugares más chicos? Indio: Tuvimos una época de hacer teatros, el Margarita Xirgu y todo eso, y lo disfrutamos mucho. Uno no termina de saber si es nostalgia o un plan verdaderamente viable. Hasta que no decaiga el interés por la banda, es imposible. Si pudiéramos hacer unos Gran Rex, estaríamos tocando todo el año, reventaríamos todos los récords de teatros. El problema es que al público de Los Redondos no lo podés disciplinar de esa manera:” las entradas para el 29 están vendidas, vayan el 30...”No, van todos igual y hay quilombo en la avenida, no se puede. La única manera es el típico ensueño que el tiempo nunca nos da, de presentarnos con otro nombre...pero tampoco es lo mismo, significría otra cosa. En mi caso-esto no lo he hablado nunca con Skay-, es algo que extraño, porque me gusta la idea del drama musical, y en el teatro hay una posibilidad diferente del espectáculo. Pero para nosotros en inviable. Aunque tenemos la secreta esperanza de que algún día decrezca la cantidad de gente-risas. Skay: O, al menos, que cambie la actitud. Justamente esa idea del drama musical, pareciera ser la que mejor encaja en su nuevo álbum, con todas esas referencias al carnaval y las murgas... Indio: El concepto del álbum tiene que ver con este sistema medio travestido, esta hipocresía general, donde todo el mundo trata de sostener un estado de cosas que es farsesco. Tiene que ver con la emulación del carnaval. A mí me gusta mucho el carnaval uruguayo, y allá hay un inconveniente, que es también lo que pasó acá con el circo. Soy lo suficientemente grande como para haber visto un circo de verdad cuando era chico, con hombre bala y toda esa maravilla del circo tradicional, y en los años 70, durante el proceso supongo, ibas a un circo y veías como una imagen televisiva, un montón de bailarinas con vestuaristas, coreografías...algo espantoso. Con el carnaval pasa lo mismo. En Uruguay voy al Club Albatros, a los barrios, porque ahí la gente lo vive de una manera muy diferente a la del Teatro de Verano, donde empiezan a tener éxito y a ganar dinero. Es una estética que ha triunfado, a la gente le gusta esa cosa pasteurizada, de mucha coreografía, vestuario, muy televisivo. El carnaval pasó de ser un episodio cíclico, a ser algo continuo. Hay un travestismo, todo el mundo está difrazado de algo, los discursos del poder siempre están travestidos, eso es lo que queríamos espejar con Momo sampler. No sólo el asunto del carnaval, sino comparar la esencia de ese carnaval con el travestismo permanente de hoy. No sólo lo que pasa con la gente, también él como pintan desde los medios las cosas, de acuerdo a la línea editorial y a los intereses que hay detrás. Los medios son los amplificadores de la realidad. Poli: Al haber una cultura imperante diseñada como para que jamás se piense, se atosiga a la gente con tonterías, informaciones banales y estupideces. Nadie se detiene a observar. Indio: Claro, el agotamiento de la cosa. No hay algo más inútil que el Che Guevara transformado en poster. La cantidad de información que hay hoy, llena de verdades a medias, de mentiras, de confusiones...llega un momento que la gente no entiende. ¿Y nunca se plantearon, como artistas super masivos que son, la posibilidad de ocupar ese lugar desde donde se puede formar opinión? Indio: Uno no quiere traducir a un código más ideologizado lo que hace. Yo no soy eso, soy un artista, y no creo que deba ser así. Pero recién elogiabas a las murgas que solían tener un discurso crítico hacia los políticos y el poder en general... Indio: Pero en términos que no tienen que ver con la realidad. El arte, para mí, no tiene que traducirse a otros códigos más ideologizados, tiene su propia manera de exponer las cosas, más profunda, con otro tipo de carácter y herramientas. No habla de la verdad sino que utiliza el lenguaje metafórico. Y despierta un interés más profundo de la gente por eso mismo, porque un símbolo depende de la capacidad que uno tiene para entrar en la intimidad de él. El símbolo en sí es casi oracular, la poesía es eso y tiene que funcionar de esa manera. No me puedo poner a decir un panfleto, sería una pelotudez, porque eso hace que la canción dure lo que dura el conflicto y se supone que un artista tiene que hablar de cosas con una temporalidad más grande. Al menos es lo que yo supongo. Uno parte de la ficción, de la fantasía, parte desde otro lado para describir esa realidad. Y no me interesa, ni siquiera públicamente, aprovecharme del cariño que la gente me tiene. No es mi rol, no me interesa ni nunca me interesó. Lo que sí nos pasó fue con cierta temporización, en la época de Oktubre, cuando lo que uno dijo es que había cierta alineación referida al posmodernismo, al estado de las cosas. Pero fue el máximo que hemos tenido de alineación con algo que tenga que ver con otros códigos ideológicos. De todas formas, lo que un artista piensa luego se ve reflejado en su obra. ¿Cómo llega todo esto a Momo Sampler? Indio: Creo que cuando uno empieza a aclarar, oscurece. Porque la obra tiene que ser leída por sí misma, estas cosas que uno hace de aclarar los motivos, es simplemente dar una pauta más para que sea objeto de discusión. Pero en realidad, a mí me interesa la obra. Lo mismo pasa con los demás. A mí me importa un carajo que un tipo demuela un hotel, me interesa si cuando escucho el disco lo necesito, o me gusta y estoy esperando que haga más cosas porque me da un punto de vista que me conmueve de alguna manera. Vidas desesperadas hay a montones, no necesito que un artista me cuente que está desesperado y solo, y se está reventando en un hotel. Para vida cruda, no tengo más que salir unos pasos de casa y ver al vecino que está viviendo un palidón total, y no necesita justificar nada. No me interesa estar poniendo mi vida como modelo, ni enviar un mensaje de alguien que también tiene un montón de dudas. No tengo ningún discurso para mandarle a nadie, no tengo ningún tipo de poder como para que mi discurso tenga validez de por sí. En último caso, uno tiene poder artístico, tomado en términos estéticos. No puedo ampararme en que hay mucha gente que me quiere para poner la boca en un trombón y decir boludeces. Momo Sampler parece un disco oscuro, tanto en lo musical como en lo lírico... Indio: Lo que uno hace refleja el estado o el filtro desde el que uno ve las cosas, inevitablemente funciona así. Y, seamos sinceros, creo que no es el momento para hacer un hit del verano. Esta conversación, sino fuera porque es la ampliación del trabajo que uno hace, no sé si tiene mucho sentido: hay tanto dolor, tanta miseria, tanto espanto, tanta violencia, que te parece superfluo todo lo que puedas decir. Lo que no me parece superfluo, es el pibe que está escuchando en este momento el disco y está jugando con él, de una manera más profunda. Está tratando de conmoverse con ese disco, porque cree en el poder de conmoción que tiene. Por otro lado, más que oscuro, diría que este disco es dramático. Oscuro es dark y ese no es el plan. Existe un planteo dramático pero que siempre muestra como una salidita. El texto de Apuleyo que está en el álbum, es todo lo contrario- “te prometemos que en la alegría y la risa del festival, nadie osará dar una interpretación siniestra a tu repentina vuelta a la forma humana”-, está diciendo que aún en el momento de la orgía y de la fiesta, nadie va a hacer una interpretación maliciosa de eso...El otro día hablaba sobre lo que le pasa a la gente que está involucrada en la cultura dentro de los excesos, que a veces tienen miedo de amainar un poco la experiencia porque está todo leído siempre por la personalidad y no por la obra. Piensan que si se revientan menos, el disco va a ser menor. De eso estamos hablando: en el medio de la orgía nadie está pendiente de esas cosas, es genuino cuando es genuino, no tenés que matarte para demostrarme nada, no me interesa que tu disco póstumo sea bárbaro, sí que sigas haciendo cosas, experimentando y enriqueciendo mi vida. El axioma trascendente de este álbum de Los Redondos es esperanzador. No es nuestro sino de Apuleyo. Me gustó eso de que para participar en la orgía, no hace falta que te pierdas hasta el punto de sacrificar tu vida. Tiene que ser de otra manera, vamos a tolerar tu regreso a la forma humana, nadie lo va a interpretar maliciosamente. Este disco tiene una carga dramática mas fuerte, en las texturas y un montón de cosas, pero yo diferencio lo dramático de lo oscuro. Skay: Yo creo que Finisterre y Luzbelito son mucho más oscuros, tienen un pulso más lento, más denso, hay como una sombra. Indio: En realidad, los discos de Los Redondos son dramáticos todos, no son música de verano para escuchar en la costa. La charla sigue su curso para luego desembocar en la situación actual de la escena rockera argentina. Skay asegura que, de lo último, Los Reincidentes fueron quienes más lo sorprendieron. Mientras que el Indio, amante de los debates, arroja una de sus frases sobre la mesa, de esas que no permiten otra cosa que la polémica: “en los procesos tempranos siempre ví una necesidad de diferenciación y no de emulación, y ahora veo lo contrario. En la génesis, los grupos trataban de diferenciarse de lo que había y ahora es al revés”. Skay: Yo quisiera creer lo contrario, que en realidad es parte de un proceso. Pero lo que me causa disgusto es ver a un grupo y escuchar que hacen lo mismo desde hace tanto tiempo. Indio: Sinceramente, hacer una banda que copie o emule a Los Stones, a mí me parece una tragedia. ¿Y no será que no hay un movimiento joven porque no existe un apoyo ni desde los músicos mas grandes, ni desde las discográficas? Indio: Pero eso pasó toda la vida. De hecho uno es independiente por eso, no es una novedad, toda la vida hubo que lidiar con las discográficas. Una de las características que hacen que uno vista traje de luces, es porque se bajó la boina y le pasó que de pronto batió todos los records de entradas para un show de rock nacional. Eso es lo raro que hay con respecto a Los Redondos. Nosotros podríamos haber firmado con sellos hace veintipico de años, pero el asunto es desde qué lugares se entronizan las cosas que pueden pasar, lo que debe ser. Creo que la cultura rock fue rica cuando reemplazaba cosas, creando paradojas fuertes, algo que hoy no ocurre. A pesar de que tienen más tecnología, la riqueza de las texturas y la paleta que podés utilizar, se agota. Hay una repetición permanente de lo que ya se hizo, pero la historia es darle un sentido diferente, torcer el bucle de otra manera, ver de dónde te nutrís para tomar las muestras, para generar un sonido original. Dentro del mismo tecno, hay diferencias: hay un tecno elaborado que pretende otras cosas y está también el dance, que se escucha y suena mejor que en los años 70, pero que es lo mismo, no tiene ninguna novedad para mí. Me interesa lo que hacen un montón de otros artistas con las herramientas tecno, generan otro tipo de amplitud musical, de las texturas, de los sonidos, del rango, del ancho de banda que usás, de qué manera trabajan los compresores, cómo hacen el escenario musical. Eso es rico. Pero volver a hacer lo que hizo Erasure desde hoy, es ridículo. Porque hay muchísima tecnología pero si uno la empieza a usar por moda termina saturando y aburriendo. Estoy interesadísimo en todo eso, estoy jugando mucho con las máquinas, pero lo más probable es que para el próximo álbum nos reunamos con Skay y hagamos una cosa minimal. Le tengo miedo a esto, a la saturación de gente que copia permanentemente el modelo exitoso de lo que está pasando. Si la paleta de todos los grupos se parece, es porque están siguiendo una línea. ¿Por qué le tenés miedo? Indio: Porque llega un momento en que se agota como herramienta. Si hay una reiteración permanente de la moda, ciertos sonidos, en vez de ser un matiz, se convierten en el eje de todo lo que está funcionando. Eso es penoso. ¿Grabar este disco fue más difícil que otros? Indio: En general todos los discos son muy difíciles. Uno tiene un momento de libertad, que es el momento de componer: estás totalmente abierto a cualquier cosa, todavía no hay ningún concepto, ninguna letra, no sabés ni qué es lo que querés hacer y estás componiendo lo que a veces es como un paso doble, otras un heavy metal... hacés cualquier cosa. Después, cuando tenés que materializar las ideas que te gustaron, empezás a remar. Hay algo en lo que se hizo mucho hincapié con este disco, y es que ustedes dos grabaron solos el álbum y recién ahora se lo están mostrando al resto de los músicos.¿Pero esa fórmula no la viene utilizando desde hace un tiempo ya? Indio: En mayor o menor medida. Los músicos participaron, lo que pasó fue que el carácter del concepto de Momo sampler era la música de edición. Y uno de los planes, a diferencia de lo que sucedió en Ultimo bondi a Finisterre, era emular el contexto humano. Es un poco como algo que decía hace unos años atrás, con respecto a la aventura espacial: el astronauta es lo que más jode. Un tipo que pesa setenta y pico de kilos, que es reactivo a los meteoritos, que le jode la gravedad... Lo ponemos en un cohete para decir que ahí va la humanidad pero, en realidad, jode. Cuando tenés un planteo de música de edición, casi todo lo humano jode. Las tres cabezas del monstruo Patricio Rey están convencidas de que éste es uno de sus mejores trabajos. A Skay, el más entusiasmado, le brillan los ojos cuando se larga a hablar de cómo se grabó Momo sampler. La pasión que derrochan sobre esta mesa ratona de una casa del barrio de Palermo, tiene algo de especial. Estos cincuentones han dejado la vida en su proyecto más personal y se nota, está a la vista. En la mirada del Indio, en el rostro curtido de la Negra Poli, en las pausas de Skay. Y, con o sin razón, se comportan como si viviesen más allá del bien y del mal. El foco está centralizado en la obra, ya lo han dicho una y mil veces. Y, al escucharlos, al tantearlos, no se hace difícil creerles. Aunque su discurso esté impregnado de vicios, defectos y virtudes, adornado con palabras que suenan pomposas para esta época, su concepto, inamovible, brilla y se deja entrever por sobre todo lo que los rodea. Por momentos, suenan románticos empedernidos. En otros pasajes, calculadores y seguros de un plan sin grietas. Nada de eso y todo al mismo tiempo. No hace mucho, alguien cercano al gobierno nacional aseguró que Los Redondos tenían un precio, que por 300 mil dólares podrían tocar en el marco de un evento organizado por la secretaría de cultura... Indio: Cuando no tenía casa propia, porque tocábamos los fines de semana y daba para vivir bien pero no para comprarse una casa, con el advenimiento de la democracia, me ofrecieron dos departamentos en Mar del Plata si tocaba en la campaña de alguien. Y uno dijo que no, en un momento en el que, si se quiere, había hasta una necesidad. Esas son boludeces que se dicen en el poder, porque la gente que está ahí cree que los vínculos del poder se parecen en todas las circunstancias, y no es así. Es ridículo, no nos pasó en la protohistoria de Los Redondos, mucho menos ahora. Sobre todo cuando tiene como objetivo no ser un artista mendigante. Lo que le viene bien a Los Redondos es no tener que andar mendigando lugares por los cuales siempre hay una contraprestación. Yo no soy amigo del artista romántico que vive en un conventillo, esa es una circunstancia que se puede comprar con mucha facilidad y distraída con dos o tres chucherías. Creo en el artista qye tiene conciencia de lo que está haciendo, con un plan y unas visiones que proyectar. No tiene que estar sujeto a todas estas miserias de andar tocando para ideologías y mambos que no le son propios, por necesidad, porque no puede pagar el alquiler de su casa o los impuestos del año anterior. Creo que el artista debe ganar bien, debe tener una buena vida, que no tiene que ver con el nivel del poder del dinero. Los límites del dinero están claros, en general, vivís bien, y si te gusta tomar un buen vino, lo podés hacer y podés tener una casa. A partir de ciertas cifras, ya el dinero se transforma en poder. Pero el poder de uno pasa por otro lado, vivo muy bien con el dinero que tengo, me da independencia y libertad para hacer lo que quiero, como quiero y cuando quiero, y eso es lo rico que tiene esto. Si alguien viene a decir que por 300 lucas, me va a comprar el culo...me han ofrecido mucho más, hace más tiempo...300 mil dólares no existen-risas-. Siempre le hemos puesto el culo a una cifra más grande que los ceros que te pueden dar, para tener cierta libertad. Cuando le ponés muchos ceros a tu culo, nadie te da esa cifra, entonces, se los ponés como una manera de estar liberado de todo. Hay una cosa elemental en todo esto, el único premio que uno tiene en esta vida, es tu vida misma y si alguien te la compra, se acabó. Es ridículo que vendas tan barato el valor más grande que tenés de existencia. Una cosa es que te compren una zapatilla vieja, o un coche que ya usaste, otra es que alguien quiera comprar tus ideales, tus creencias más íntimas de las cuales se nutre todo lo que hacés. Cuando alguien compra eso, tu vida no tiene más valor. Puede haber circunstancias dolorosas, a nosotros no nos han tocado, gracias a Dios, porque hemostenido bastante suerte con respecto a esto, pero hemos tenido momentos en los que remábamos. Skay: Dicen que rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita. Indio: Claro, el asunto es cuál es el precio de tu culo y lo que pensás. Esa persona que habló, manifiesta una especie de ignorancia respecto de lo que estaba hablando, porque debe estar, inclusive, un poco desactualizado con las cifras (risas).

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